Según ha detallado en un comunicado, se ha pedido la caza de centenares de cabras cimarronas, consideradas una especie invasora, a pesar de que fueron introducidas a petición del Servicio de Caza del Consell para controlar la población de cabras de la Isla. "Ahora están siendo eliminadas por atentar contra la conservación de las autóctonas", indican.
Por ello, esta entidad ha anunciado acciones legales para que la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio y el Ayuntamiento de Calvià informen en base a qué criterios están realizando estas "matanzas" y que se revise la legalidad de las actuaciones.
El partido pretende paralizar la matanza de cabras en la Serra de Tramuntana, proponiendo planes de control poblacional no letales para los animales, que hasta ahora no se han tenido en cuenta.
Desde Pacma ven contradictorio con el bienestar de los animales que el Consorcio para la Recuperación de la Fauna de las Islas Baleares (Cofib) ejerza el control letal de la fauna, "practicando descastes como el que ha acabado con la vida de 100 cabras en Calvià".
Según el partido, "la muerte a tiros de un centenar de cabras en una finca pública en el municipio de Calvià viene a demostrar una vez más la falta voluntad política para tomar decisiones éticas y justas para los animales en Baleares". Por ello, ahora Pacma seguirá los pasos de la iniciativa que llevó a paralizar la matanza de 2.700 cabras en la Sierra de Guadarrama (Madrid).
Para todo ello, los servicios jurídicos aportarán informes de viabilidad de control poblacional no letal, firmados por profesionales etólogos y biólogos, en los que se presentan alternativas viables y de probada efectividad.
"El Ejecutivo autonómico balear debe demostrar su apuesta por el bienestar de los animales paralizando cualquier futura matanza de cabras; de otro modo, son responsables de las muertes de esos animales", ha manifestado la presidenta del Partido Animalista, Silvia Barquero.