La vivienda, ubicada en la zona de Can Tomàs, tenía en el interior 27 plantas de cannabis, así como siete botes de cristal con anotaciones escritas, una bolsa de plástico y una de papel en cuyo interior había marihuana preparada para su consumo o venta.
En total, los agentes se incautaron de 1.800 gramos de hoja verde de cannabis sativa y 650 gramos de cogollo seco de esta droga, según ha informado el Ajuntament de Sant Antoni.
Los agentes policiales estaban realizando el viernes por la tarde una patrulla de prevención por la zona cuando vieron las puertas de la vivienda abiertas, por lo que se acercaron a comprobar si se estaba cometiendo algún tipo de ilícito penal.
Al llegar, observaron una gran cantidad de plantas de cannabis y, tras identificar a los inquilinos, descubrieron el cultivo y los recipientes para su consumo o venta. Los detenidos colaboraron en todo momento con la Policía Local entregando la droga de forma voluntaria.