"Pedimos sensibilidad para que los políticos no nos dejen abandonados. El sector del ocio nocturno balear ha sido el más castigado de toda España. Solo hemos tenido acceso a líneas de ayuda que van de los 1.500 a los 3.000 euros para empresas que ya han perdido hasta 60.000 euros desde que comenzó la pandemia. Eso sí, hemos tenido que seguir pagando todos los impuestos y tributos", ha lamentado Sánchez.
El presidente de ABONE asegura que "hay cerca de 500 establecimientos que ya no van a volver a abrir sus puertas. Los que sí lo van a hacer, lo están pasando muy mal. Por eso pedimos que no se pongan excesivas trabas a la hora de poder acceder a los fondos procedentes de Europa. Y mal empezamos, porque si uno de los requisitos es no tener ninguna deuda con el erario público, serán muy pocos los que puedan acreditarlo".
Sánchez ha asegurado que "a finales de marzo nos vamos a reunir con el conseller Iago Negueruela. Esperamos que podamos hablar con él con honestidad y respeto sobre la situación del sector. Somos los primeros que queremos ser prudentes para intentar llegar de la mejor manera posible a la temporada de verano, pero también es justo que se sepa que nuestro sector es el único que tiene un protocolo higiénicosanitario aprobado por el Ministerio de Sanidad".
Desde ABONE también exigen a las autoridades y fuerzas de seguridad que "actúen con contundencia ante los que no cumplen las restricciones y medidas de sanidad. El que no quiera cumplir con los esfuerzos tiene que pagar las consecuencias".