Alrededor de esta infraestructura hay numerosas barreras arquitectónicas, como barandillas en mal estado y baldosas defectuosas. "El estado de esta zona, desde hace años, se ha ido degradando y la actuación será prácticamente inmediata, después de que se haya adjudicado recientemente la obra de mejora del entorno", ha explicado el alcalde, Éric Jareño.
De este modo, se procederá a una intervención integral que tendrá una duración aproximada de tres años. El coste de las obras supondrán unos 109.000 euros. Esta inversión será posible por una subvención del Consell de Mallorca para llevar a cabo obras de competencia municipal, la adquisición de vehículos y de inmuebles para la prestación de servicios. "Dada la magnitud del proyecto, se ha hecho especial hincapié en la necesidad de producir el mínimo de molestias a los vecinos, a los viandantes y a las familias que acuden al centro escolar", ha comentado el teniente de alcalde de Urbanismo, Guillem Roig.
Las obras afectarán a las calles Bartomeu Sastre, Bisbe Roig y Francesc Aulet. Así, se procederá a la demolición de las aceras que presenten un mal estado, la construcción de nuevas y la eliminación de las barreras arquitectónicas. De igual manera, se hará una gestión de espacios para las arquetas de recogida de agua, nivelando todo el pavimento de las calles. Se construirán un total de 14 vados para viandantes. "El parque y sus alrededores tienen que ser un espacio para las personas, esta es una prioridad para el equipo de gobierno para tener un pueblo más sostenible", ha comentado Roig.
Esta intervención comenzó su licitación en octubre de 2020. "Ha sido un proceso largo, pero ahora ya veremos cómo podemos recuperar una zona que se ha ido degradando y que todos los vecinos, desde hace ya muchos años, pedían que se llevara a cabo una intervención", ha dicho Jareño. Se espera que en un corto plazo de tiempo, después de que la empresa ganadora del concurso aporte la documentación, se pueda comenzar con el proceso constructivo.