Está previsto que las obras de la primera fase comiencen el próximo mes de marzo. Se realizarán en la zona comprendida entre la Gran Vía Asima y la Avenida 16 de Julio. Tiene un presupuesto de 6.454.135,04 € y supone la construcción de 8,6 km de conducciones de aguas residuales. El plazo de ejecución es de 18 meses y supondrá la creación de 57 puestos de trabajo directos.
Tal y como se ha hablado en esta reunión, la obra se realizará de forma que la afección al tráfico sea la mínima posible. Asimismo, se ha informado a ASIMA que con la empresa concesionaria se ha acordado trabajar en turnos de día y noche, de forma que durante la tarde se hagan las actuaciones que generan más molestias, por ruido y ocupación de la vía pública, y así reducir las molestias durante el día y perturbar lo menos posible la actividad laboral y comercial.
Esta organización del trabajo permitirá también reducir el plazo de finalización, previsto inicialmente en 2 años, que ha pasado a un año y medio.
“Desde ASIMA hemos manifestado nuestra voluntad de coordinación y la colaboración en cuanto a la comunicación con las empresas del polígono”, destaca Francisco Martorell Estaban. Por su parte, EMAYA ha agradecido a los representantes de la asociación empresarial su comprensión y colaboración para poder llevar adelante con las mínimas molestias este proyecto tan importante para la ciudad.
EMAYA también ha informado a los representantes de ASIMA que la segunda fase está en fase de licitación, se adjudicará en breve, y está previsto que se pueda empezar a ejecutar este verano. Se hará entre Gran Vía Asima y Gremio de Tintoreros. Tiene un presupuesto de 4.650.434 € y supone la construcción de 5,2 km de canalizaciones. El plazo de ejecución es de un año durante el cual se generarán 83 puestos de trabajo directos.
El proyecto final consta de 4 fases en las que la empresa municipal EMAYA invertirá 14 millones de euros para la separación de 18 kilómetros de red de aguas pluviales y el alcantarillado. El proyecto se completará con un tanque de laminación para recoger aguas mixtas procedentes de Bunyola y Esporles, con un presupuesto previsto de 2.400.000 € aportados por el canon de saneamiento. El proyecto completo se prevé que esté ejecutado en cuatro años.
Estas obras permitirán evitar que cuando llueve se mezclen las aguas residuales y las aguas pluviales, saturando la red de conducción existente actualmente y la depuradora, provocando, por esta falta de capacidad, vertidos de aguas mixtas al mar.
Para la ciudad de Palma es una prioridad evitar estos vertidos, para proteger el medio ambiente y la salud de la ciudadanía.