De hecho, ha puesto de ejemplo las nuevas medidas que ha anunciado el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que pasan por adelantar el toque de queda a las 22.00, cerrar perimetralmente todos los municipios y cerrar hostelería, centros comerciales y lugares de ocio en general.
"No se trata tanto de adoptar muchas más medidas sino de aplicar bien las que se han adoptado", ha defendido el ministro de Sanidad en una entrevista en 'La Sexta', recogida por Europa Press.
Así, Illa ha asegurado que las medidas que se contemplan en el estado de alarma son "suficientes" y que "antes de pedir más medidas", "va bien que se desplieguen" las que ya están disponibles, sobre todo cuando la estrategia vigente ya permitió superar, según el ministro, la segunda ola del coronavirus.
No obstante, ha avanzado que el Gobierno y las comunidades autónomas debatirán el miércoles en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) sobre esa petición de varias comunidades autónomas de ampliar el margen del toque de queda, después de que este fin de semana haya realizado ya una ronda de contactos informales sobre este asunto con los gobiernos autonómicos.
"Yo creo que son suficientes (las medidas) pero no hay cerrazón, el Gobierno va a escuchar", ha enfatizado, al tiempo que ha asegurado que, en todo caso, cualquier cuestión al respecto debe valorarse en conjunto y adoptarse "de la forma más consensuada".
En este sentido, preguntado sobre la posibilidad de modificar el decreto del estado de alarma --que necesariamente requiere la aprobación de uno nuevo en el Consejo de Ministros y ser revalidado después en el Congreso--, Illa ha insistido en que siempre están "abiertos a escuchar y a mejorar las herramientas", pero "haciéndolo bien", con las máximas garantías, todos juntos". "No voy a anticipar ninguna decisión al respecto", ha aclarado.
Según Illa, es en el Consejo Interterritorial donde se deberá tomar una decisión, si así se acuerda por consenso, para estudiar si se debe ampliar el margen para decretar el toque de queda, aunque el ministro ya ha dejado claro que el decreto de estado de alarma vigente solo permite adelantarlo hasta las 22.00 horas.
En este sentido, el ministro ha defendido la decisión del Gobierno de recurrir ante el Tribunal Supremo la medida de Castilla y León de adelantar el toque de queda las 20.00 horas, al entender que la interpretación de la Junta no se ajusta a la legalidad del decreto vigente.
"No está amparado por el actual decreto de estado de alarma por eso lo hemos llevado al Tribunal Supremo. Ellos consideran que sí. A ver qué determinan las autoridades", ha ahondado.
Eso sí, ha avisado de que hasta que el Supremo no se pronuncie, los ciudadanos deben cumplir la orden del Gobierno de Castilla y León y también las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado garantizar que así sea, aunque el Gobierno considere que debe rectificarse.
"Hasta que no se haya pronunciado el Supremo, lo que está dictado por la autoridad competente de Castilla y León tiene que respetarse", ha zanjado.
Lo que el Gobierno no se plantea de ningún modo, según ha dejado claro Illa, es modificar el estado de alarma actial para incluir nuevas medidas, como la de permitir a las comunidades que decreten el confinamiento domiciliario.
El motivo, tal y como ha explicado, es que con las medidas que ya están disponibles los Gobiernos autonómicos tienen todavía margen en muchos casos para endurecer la restricciones y asimilar la respuesta a lo que en otros países se entiende por confinamiento domiciliario.
Así se ha demostrado, a su juicio, en Castilla-La Mancha, donde García-Page acaba de anunciar, por ejemplo, el cierre de la hostelería. "Con el paquete de medidas en marcha conseguimos ya una vez derrotar la segunda ola y estoy seguro de que vamos a derrotar la tercera", ha manifestado.
Illa no ha querido responder, no obstante, a las nuevas críticas que la oposición y presidentes autonómicos como la de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, han lanzado contra el Gobierno, acusándole de no asumir su responsabilidad en la lucha contra el virus y de no dejar tampoco a las comunidades tomar las medidas que consideran necesarias.
"Todos los Gobiernos de las comunidades tienen el apoyo del Ministerio de Sanidad, incluso el de Madrid. A partir de ahí, me resultaría relativamente fácil contestar con alguno comentarios más, que por responsabilidad me los voy a ahorrar porque mi adversario es el virus, no es el presidente de Castilla y León o de Madrid", ha afirmado.