Según el escrito de la Fiscalía, por necesidades económicas la víctima tuvo que vender en 2018 su vivienda habitual por lo que acudió a la inmobiliaria de la acusada, que medió en una venta que se cerró por un importe de 80.000 euros.
Tras haber quedado satisfecha con la venta, la víctima confió a la agente la adquisición de una nueva vivienda a un menor precio. La agente le comunicó que disponía de una con un importe de 60.000 euros.
Sin embargo, durante el proceso de compra, según el escrito de la Fiscalía, la acusada engañó a la víctima, puesto que la vivienda era heredada y propiedad de varias personas.
Así, en el último momento de la firma del contrato, la agente inmobiliaria cambió el documento y urgió a la víctima a firmarlo rápidamente. En el último acuerdo constaba que se vendía la treceava parte indivisible de una vivienda por un importe de 60.000 euros.
Según el Fiscal, la acusada se aprovechó de la avanzada edad de la mujer, con escasos estudios y con dificultades para leer y escribir. En el momento de acudir al notario para elevar a escritura pública se constató que la compraventa no guardaba relación con lo acordado.
A lo largo del proceso de adquisición de la vivienda, la víctima llegó a entregar a la acusada en ingresos o cheques más de 44.000 euros. El Fiscal pide para la acusada cuatro años de prisión por un delito de estafa agravada y cuatro años de inhabilitación para el ejercicio como agente inmobiliario.