Así lo ha expresado el autor mallorquín durante el Pregón de la Festa de l'Estendard, que este año lleva el título de 'Fisonomías de Palma', el cual ha tenido lugar este martes por la tarde en la sala de plenos de Cort.
Alzamora, que fue escogido por el Ajuntament de Palma como pregonero para la fiesta de este 2020, ha solicitado a la población trabajar "para que no prosperen los reaccionarios ni los autoritarios" y "para no olvidar que la paz social es un equilibrio muy frágil que se rompe debido a la desigualdad y la codicia".
A través de recuerdos de su infancia en la capital balear y de sus experiencias personales, Alzamora ha construido un discurso dedicado a enumerar las fisonomías o aspectos más representativos de Palma. Asimismo, con citas de Miquel dels Sants Oliver o Gabriel Alomar, el escritor ha llamado a no olvidar esta "fisonomía colectiva", pero sí actualizarla y adaptarla "al espíritu de los tiempos, sin perder la vitalidad y los rasgos que la definen".
Durante la lectura, Alzamora ha bromeado sobre el hecho de ser el pregonero de la Festa de l'Estendard en Palma a pesar de ser de Llucmajor. No obstante, ha asegurado que "no hay ningún mallorquín que no sienta Palma como una cosa suya, haya nacido donde haya nacido y aunque no haya vivido nunca".
Así, el escritor ha evocado numerosas imágenes de cuando visitaba la capital balear durante su infancia. "Para mí Palma tenía algo de maravilloso, un lugar donde me gustaba venir porque pasaban prodigios, cosas extraordinarias, un mundo insólito", ha señalado.
También ha mencionado otra experiencia personal, concretamente cuando Alzamora conoció al alcalde de Palma, José Hila. "Era en el local de la asociación Las Ovejas de Mica, un centro de rehabilitación y deshabituación del alcoholismo, donde yo acudía como usuario para hacer terapia de rehabilitación y donde el alcalde tuvo el detalle de acudir en persona", ha explicado.
Según Alzamora, aquella experiencia personal en Las Ovejas de Mica le ayudó a tomar conciencia de otra fisonomía de Palma, que es "la de los marginados, los excluidos, los pobres, los que no son tan pobres ni tan marginados ni excluidos, pero se encuentran en situaciones de desvalimiento y aflicción". "Muchas veces pensamos que no hay nada que podamos hacer por ellos, pero sí hay muchas cosas que podemos hacer, como por ejemplo hablar, simplemente, o acercarnos a ver qué les pasa, cómo viven, qué hacen, qué conversaciones tienen", ha indicado.
En este sentido, el escritor ha advertido que este 2020 ha agravado la situación de muchas de estas personas en situación de vulnerabilidad debido a las consecuencias de la pandemia del coronavirus. "Palma es una de las ciudades del estado español en la que las desigualdades sociales son más acentuadas, y sería bueno que esta realidad no se nos fuera de la cabeza", ha solicitado.
De esta forma, ha considerado que el coronavirus debería recordar que existen enfermedades que no afectan únicamente a los individuos sino que también son colectivas, como la desigualdad y la injusticia. "Haríamos bien en tener presente que una comunidad no se salva por la opulencia de unos pocos, sino por las oportunidades, y también las segundas oportunidades, que seamos capaces de darles entre todos", ha añadido.
Por otro lado, Alzamora ha reivindicado la necesidad de construir una ciudad y una comunidad "justas, igualitarias, democráticas, respetuosas con las personas y con su diversidad". Además, ha asegurado que "una ciudad que cuida de sus ciudadanos es una ciudad culta".
"La cultura es, también, una manera de cuidarnos, cuidar unos de otros. En la travesía que nos espera, presumiblemente larga y pesada, para recuperarnos de los estragos de la pandemia, no deberíamos volver a descuidar la cultura", ha destacado. De acuerdo con el autor, la cultura "genera valores añadidos de una importancia capital, como es la cohesión social". "La cohesión social es la conciencia de formar parte de una comunidad, y por tanto la conciencia del bien común, de pertenecer a un lugar que debemos cuidar entre todos", ha apuntado.
Con todo, ha recordado que la Festa de l'Estendard conmemora la conquista de Palma por parte de las tropas comandadas por Jaume I, "un hecho que comportó la llegada a esta isla de la lengua y la cultura catalanas". "Son también, la lengua catalana de Baleares y la cultura que se hace en esta lengua, herramientas de cohesión social que ofrecemos a los recién llegados para que todos podamos vivir en igualdad de oportunidades: esto también es servirse de la cultura para cuidar, para cuidar unos de otros", ha añadido.