Por esto, Unió ha pedido a la Delegación del Gobierno en Baleares que se aprueben "unas nuevas medidas" que sí tengan efectos en "los cultivos devastados por el temporal" y han manifestado "su decepción y disgusto por la tomadura de pelo" que representa el decreto.
Según explican, las condiciones establecen que solo recibirán ayudas los agricultores con "cultivos asegurados y tengan daños en elementos no asegurables", lo que en Baleares "es prácticamente inexistente", ya que los daños se han producido esencialmente a cosechas asegurables.
Además, aseveran que tampoco tendrán efectos los beneficios fiscales establecidos que se refieren al Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), ya que se establece que "solo se puede producir la exención en aquellos casos en que las cosechas tengan daños no cubiertos por ninguna fórmula de aseguramiento público o privado". Así, explican que como las cosechas no pagan IBI, la inclusión de este apartado es "solo retórica".
Respecto a las reducciones fiscales especiales en IRPF e IVA para las actividades agrarias con carácter excepcional, censuran que el Ministerio, "no se compromete a nada" más allá de "lo habitual" por lo que señalan que "no hay necesidad de medidas extraordinarias".