En rueda de prensa tras el Consell de Govern, la presidenta ha explicado que pese a que los niveles de las diferentes islas se revisan cada 15 días, se ha decidido cambiarla justo una semana después de la última revisión por el alza de brotes.
En Formentera, durante los últimos siete días (entre el 11 de diciembre y el 17 de diciembre), la incidencia a 14 días se ha incrementado de forma muy significativa, puesto que ha pasado de 74 casos por 100.000 habitantes a 330 casos por 100.000 habitantes, un aumento de casi 4,5 veces.
El motivo de este aumento es que en los últimos siete días se han diagnosticado 35 nuevos casos, 30 en los últimos tres días. En el mismo periodo, la positividad se ha incrementado más del doble y ha pasado del 8,57% al 19,55%.
Además, tanto este indicador como la IA14 superan marcadamente los umbrales definidos por el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades para definir un territorio de riesgo epidemiológico: 3% de positividad y 60 casos por 100.000 habitantes.
Armengol ha señalado que este nivel dos de alerta se mantendrá al menos durante tres semanas. Si el lunes próximo, los indicadores de Formentera empeoran, subiría de nivel de alerta frente al coronavirus.
Otro factor es el hecho de que los casos han afectado de manera importante a un colectivo de elevado riesgo, como es el de las personas mayores de 65 años, grupo que presenta una incidencia de 273,4 casos por 100.000 habitantes, mientras que el pasado 11 de diciembre la incidencia era de 0 casos.
También se ha observado una pérdida de la trazabilidad de los contagios. Este indicador se acercaba al 60% el 11 de diciembre, mientras que el 17 de diciembre había bajado hasta el 50%.
El paso a nivel 2 de alerta ante la COVID-19 supondrá medidas más restrictivas, como por ejemplo la reducción de 20 a 10 del número máximo de personas en las reuniones en espacios exteriores, y de 10 a seis en interiores.
También implicará la reducción de los aforos de los bares y los restaurantes en función del nivel de riesgo asociado. En los interiores de los bares y los restaurantes calificados de riesgo medio, que tengan una capacidad máxima de menos de 50 personas, se podrá ocupar hasta el 70% del aforo, mientras que los que tengan un aforo de 50 personas o más tendrán un máximo del 50%.
Los locales calificados de riesgo alto, en cambio, podrán ocupar hasta un máximo del 40% de la capacidad permitida. Además, el máximo de personas por mesa o agrupaciones de mesas será de 6 personas en interiores y no de 10 como hasta ahora.
En cuanto a la terraza, podrá estar ocupada hasta un 75% del aforo permitido, con un máximo de 10 personas por mesa o agrupaciones de mesas, mientras que en el nivel 1 el máximo era de 15 personas. Así mismo, el consumo en la barra pasa a estar prohibido en cualquier caso.
Otro de los cambios destacables que implica el paso al nivel 2 es la prohibición de las fiestas populares.
