Con la musicoterapia se pretende generar emociones positivas evocando recuerdos mediante las canciones; fomentar capacidades cognitivas como atención, concentración, lenguaje y razonamiento, intentando memorizar parte de la canción; y ejercitar la coordinación, movilidad articular, musculatura y motricidad, según ha relatado el Ayuntamiento en un comunicado.
Las sesiones se realizan dos veces por semana durante una hora en grupos de seis a ocho residentes y cuenta con música variada adecuada al perfil de los usuarios del taller.
Los ancianos deben memorizar parte de la canción a partir de tarareos, repetición de las canciones, palmas y silbidos. Cuando esta primera parte está consolidada pasan al uso de diferentes instrumentos musicales cuyos sonidos se intentan integrar con la canción aprendida.