De este modo, el presidente del Gobierno ha enfriado la posibilidad de poner en marcha por ahora esta medida a nivel nacional que, según ha explicado el ministro de Sanidad, Salvador Illa, requeriría necesariamente la declaración del estado de alarma.
En rueda de prensa en Roma junto al primer ministro italiano, Giussepe Conte, Sánchez ha señalado que primero hay que ver en qué se sustancia esa propuesta de Madrid y, después, debatirla con el resto de Comunidades en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS).
"Lo primero y más importante es saber exactamente si la Comunidad oficialmente nos está pidiendo el toque de queda o no. Hasta ahora lo que sabemos es que ha habido declaraciones del consejero de Sanidad", ha afirmado Sánchez, en relación a la posibilidad que ha planteado el consejero madrileño Enrique Ruiz Escudero en el desayuno socio-sanitario organizado por Europa Press.
A este respecto, Sánchez ha señalado que esperan que la Comunidad detalle su propuesta en la reunión de este lunes del Grupo COVID entre el Gobierno regional y el Ministerio de Sanidad, para poder después tratar el asunto en el plenario del CISNS con el resto de Comunidades que tendrá lugar el jueves.
Lo que sí ha dejado claro es que cualquier Comunidad va a contar "siempre" con el apoyo "total y absoluto" del Gobierno para desarrollar sus medidas contra el virus. Eso sí, a continuación ha vuelto a insistir en que, en este caso concreto, "lo importante será saber qué es lo que propone" y lo que le pide la Comunidad de Madrid al Gobierno.
"Y creo que también es importante saber cuál es la opinión de las y las propuestas que hacen en resto de territorios. Lo que sí digo es que todos y cada uno de los territorios van a contar con el apoyo del gobierno", ha enfatizado.
Cuestión distinta es, según Sánchez, el debate "técnico jurídico" que se abra sobre "cuál es la figura" que se puede usar para articular las medidas que ha pedido Madrid, a pesar de que Illa ya ha afirmado que el toque de queda implicaría necesariamente la declaración de nuevo del estado de alarma.
"Pero vamos paso a paso, vamos a ver lo que nos pide Madrid, lo que solicitan el resto de gobiernos de las Comunidades Autónomas", ha insistido.
Asimismo, Sánchez ha avanzado que lo que sí está previsto es que el próximo jueves las Comunidades y el Gobierno den vía libre en el CISNS al nuevo sistema de fases y semáforos para aplicar en cada territorio determinadas "recomendaciones" contra el virus, en función de la situación epidemiológica que tengan.
"Muy probablemente el jueves vayamos a tener un nuevo acuerdo entre el Gobierno y las Comunidades respecto a distintas fases en función de cuál sea la situación en los territorios y las recomendaciones que se deben poner en marcha", ha asegurado.
A juicio de Sánchez, esto demuestra que se está dando una "respuesta homogénea" para doblegar la curva en España. "El Gobierno de España está tomando medidas a nivel nacional pero a diferencia de lo que ocurrió en la primera ola, en esta segunda ola se está reforzando más si cabe los mecanismos de cogobernanza", ha explicado.
Por último, ha avisado de que todos deben ser "muy conscientes" de que la situación es "muy delicada" y "grave" de que "vienen semanas muy difíciles" y que, por ello, todo el mundo debe ser "responsable".
Por su parte, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha explicado que, en esta segunda ola, en Italia se ha construido un marco general con medidas aplicables a todo el país y que, sobre ellas, las "medidas más restrictivas tienen que ser territoriales, tomadas con los presidentes de las regiones porque hay situaciones territoriales muy preocupantes". En todo caso, ha apostado por el diálogo constante del Ministerio de Sanidad con las regiones.
Conte ha dejado claro que él, sobre todo al principio de la pandemia, tuvo claros sus "límites, los límites del ser humano" ante un desafío como este. A su juicio, lo importante es centrarse, mantener la "lucidez" y seguir "una visión estratégica para no cometer el error de cambiar de idea a diario" en función de los resultados de las encuestas.
"Debemos abordar una estrategia que nos permita seguir adelante sin preocuparnos de las reacciones emocionales de la opinión pública porque es importante trabajar con lo que nos dicen los expertos", ha añadido.
En todo caso, también ha incidido en que la situación es distinta a la de la primera ola, cuando faltaba material y no se podía comprar en el mercado internacional. Ahora, ha dicho, Italia puede hacer hasta 150.000 pruebas PCR diarias y reparte cada día 20 millones de mascarillas, algunas de ellas sin coste, como son las que se distribuyen a residencias de ancianos y policías.