La presidencia de la comisión la ostenta el vicepresidente del Govern y conseller de Transición Energética y Sectores Productivos Juan Pedro Yllanes Suárez, exjuez y militante de Podemos por la gracia de Pablo Iglesias.
El Sr. Yllanes participó en el inicio de la reunión muy poco tiempo (algo más que el año pasado que no nos honró con su presencia), pero el suficiente para soltarnos un discurso de muy pocas líneas en el que agradeció el esfuerzo realizado durante el estado de alarma a todos los trabajadores y trabajadoras del sector comercio, a los sindicatos, empresarios, pequeño comercio, distribuidores, grandes superficies, bla, bla, bla, y se olvido de la parte más importante del puzle social y razón de la reunión “los consumidores”.
Quiero pensar que el olvido fue involuntario fruto de sus nervios por comparecer por primera vez ante tan importante auditorio o simplemente fue consecuencia del enorme, pero loable, esfuerzo por expresarse en catalán, cosa, que todo hay que decirlo, hizo bastante mal pero lo que cuenta es la intención.
Esto podría parecer anecdótico si no fuera porque es habitual en todos nuestros actuales gobernantes que piensan que los consumidores somos el eslabón perdido y al que no hay que prestar atención porque pase lo que pase estamos ahí, consumiendo. Se olvidan de que a todos ellos los pusimos nosotros, los consumidores, en esos, sus puestos bien pagados y que nos merecemos, como mínimo algo de respeto.
Nuestra organización ha solicitado, desde septiembre 2019, en varias ocasiones una reunión con la Sra. Francina Armengol, presidenta del govern, y que un año después no han tenido la delicadeza ni de contestar.
Desde diciembre 2019 a fecha de hoy nuestra organización ha presentado en diferentes organismos de nuestras islas (Govern, Consells, Ayuntamiento de Palma, Ayuntamiento de Calviá, etc) hasta 48 escritos de los que tan solo 7 han obtenido respuesta, prueba mas que evidente de la poca seriedad y respeto de las administraciones hacia sus administrados.
De esta inmensa desidia solo se salva la Unidad de Filtraje del Servicio de Transparencia perteneciente a la dirección general de transparencia que actúan con una gran celeridad, profesionalidad y empatía con los solicitantes, los demás, cero patatero.
En muchas ocasiones hablamos de la poca credibilidad que para todos nosotros tienen nuestras administraciones y quienes nos gobiernan, y no es para menos, si no son capaces de hacer algo tan simple como contestar un escrito, como podemos esperar que nos solucionen los problemas de mayor entidad.
Nuestros políticos, sean del partido que sean, son unos inútiles con avaricia que el calor del sillón y la tranquilidad de un buen sueldo les afecta de inmediato a la supuesta neurona y se les olvida todo o casi todo. Especialmente lo importante que afecta a los demás, y es que no son más tontos porque no se entrenan. (Con el debido respeto a los tontos)