Según han informado las entidades firmantes de este Pacto en nota de prensa, "en un momento de emergencia climática y crisis sistémica es imprescindible replantear el modelo económico que se basa en el consumismo y la cultura de usar y tirar", considerando que "es el momento de apostar por la reutilización y el alargamiento de la vida de los productos".
En este sentido, han propuesto "transformar el modelo, potenciando el ecodiseño, recuperando el envasado de alimentos y bebidas en un formato retornable y reutilizable, poniendo en valor los beneficios ambientales, sociales y económicos de la reutilización, fomentando la reparación y preparación para reutilización de residuos y mejorando la calidad y cantidad de materiales recogidos selectivamente".
Para lograr alcanzar sus propuestas, han apuntado las entidades firmantes, uno de los objetivos del Pacto es la educación y la sensibilización. Además, han añadido, otro de los ejes vertebradores del mismo es la colaboración, dando apoyo y generando sinergias en las diferentes iniciativas de fomento de reutilización en Baleares.
Con todo, este Pacto para la Reutilización ha nacido también con la voluntad de ser una herramienta de presión política, reclamando cumplir los objetivos de preparación para la reutilización del tres por ciento para 2025 y el cinco por ciento para 2030 y los objetivos de reutilización de los envases de bebidas, así como de las medidas de prevención, reutilización y disminución de la condición de peligrosidad de los residuos definidas en la Ley 8/2019 de Residuos y Suelos Contaminados.
REUTILIZACIÓN FRENTE A GENERACIÓN DE RESIDUOS EN BALEARES
En cuanto a las cifras de generación de residuos en Baleares, las entidades firmantes han destacado que anualmente en el archipiélago se generan más de dos kilos por habitante y día, haciendo hincapié en que solo en 2018 se generaron 867.000 toneladas, de las cuales más del 80% acabaron en incineradoras o en vertederos.
No obstante, han matizado, el mismo año unas 2.000 toneladas de materiales esquivaron el tratamiento finalista y fueron reutilizados gracias, entre otros, al trabajo realizado por entidades de economía social.
En esta línea, según el informe Baleares hacia el Residuo Cero (Rezero, 2019) la gran mayoría de los materiales reutilizados en las Islas, hasta el 75%, se corresponden con textiles, mientras que el resto con voluminosos y aparatos eléctricos y electrónicos (Raees).
Asimismo, en cuanto a la reutilización de envases de bebidas, han detectado una pérdida constante de cuota de mercado que se sitúa en solo un 16% (2018) y se estima que tan solo 90 millones de envases de bebidas comercializadas son retornables ante los 550 millones de envases de bebidas comercializadas en Baleares.
Ante estos datos, la coordinadora de Rezero Balears, Roser Badia, ha asegurado que "para incrementar los niveles de reutilización y alcanzar los objetivos establecidos es imprescindible impulsar medidas que fomenten y faciliten la producción y envasado de bebidas en formato reutilizable y retornable, que se garantice el lavado de los envases en el territorio balear y que se promocione su consumo entre la ciudadanía".
En la misma línea, la responsable del Área Ambiental de Fundación Deixalles, Maria Suau Font, ha considerado que "la reutilización y la preparación para la reutilización tienen gran potencial de creación de lugares de trabajo entre colectivos vulnerables, en el caso de los Raee se ha calculado que por cada 1.000 toneladas tratadas, la reutilización y la preparación para la reutilización generan 200 lugares de trabajo frente al reciclaje que solo genera 15".
Por su parte, la portavoz del GOB, Margalida Ramis, ha apuntado que "la principal amenaza hoy en día es la tendencia creciente en la producción de residuos, ligado al aumento de la incineración en los últimos años. Hay que priorizar y hacer efectivas definitivamente las políticas de reducción, reciclaje y reutilización para hacer frente a los retos globales ambientales de la crisis ecológica a la que estamos inmersos".
