Ante esta problemática las pymes de Balears aseguran que urge empezar a trabajar propuestas sobre los préstamos ICO, que son los más habituales y abundantes, y dotarlos de un año adicional de carencia. Para el presidente de PIMEM, Jordi Mora, se trataría “de dar un segundo año de carencia y así permitir a las empresas tener más margen a la hora de devolver los préstamos con lo que supone de tranquilidad y estabilidad a medio plazo”.
Desde la Federación se alerta que los problemas de liquidez (como pasó entre 2008-2012), pueden derivar en lo que se llama “la rotura de la cadena de pago” suponiendo un riesgo muy alto para la economía balear. Hay una previsión desde Plataforma Pymes contra la Morosidad que a lo largo de los próximos 6 meses pueda aumentar la morosidad a nivel general, tanto entre empresas, entre empresas y particulares, y entre empresas y administración. La que más preocupa pero y según Mora sería “la morosidad bancaria que significaría no poder devolver los préstamos”. Es en este sentido que la PIMEM pide que “todos los ICOs y los préstamos ISBA que tienen un año de carencia y, que se deberán devolver a partir del marzo, abril y mayo de 2021, se le añada un año más adicional para poder devolver las cantidades solicitadas”.
Para la Federación una medida de este tipo podría ayudar a las empresas a poder soportar el 2021 y a la espera del 2022 que es cuando se espera la recuperación real de la economía a nivel mundial.
Esta decisión necesita según PIMEM de tiempo para poder preparar las correspondientes gestiones administrativas, la planificación y previsión de estas carencias adicionales, por lo que emplaza al Gobierno respecto a los préstamos ICO, y al Govern respecto los préstamos ISBA, a empezar a dar los pasos correspondientes este otoño para conseguir dicho objetivo.