Han participado en la presentación, Juan Pedro Yllanes, conseller de Transición Energética y Sectores Productivos; Marc Pons, conseller de Movilidad y Vivienda; Martí Ribas, director general de Endesa en las Illes Balears; y Laureano Álvarez, socio de Deloitte.
El acto que se ha llevado a cabo en la sede de Endesa en Palma, con carácter presencial solo para los ponentes y con estricto cumplimiento de los protocolos COVID para reuniones presenciales, se ha podido seguir en directo por streaming a através del canal de YouTube de Endesa.
El informe analiza las acciones que las Illes Balears pueden promover para avanzar su descarbonización total el 2040. La evolución tecnológica presente durante estas dos décadas ya anticipa soluciones que pueden hacer posible esta realidad si se combinan hábilmente con los recursos necesarios, tanto legales, sociales, económicos como medioambientales.
Este estudio, que analiza la coyuntura energética de las Illes Balears y su evolución y define una posible hoja de ruta basada en este estado del arte tecnológico presente y futuro, quiere ser un instrumento de debate y un punto de partida para ayudar a las administraciones y a la sociedad balear a reflexionar y definir como podemos abordar el gran reto que la descarbonización y la transición energética suponen.
La audiencia se ha podido conectar por streaming y seguir las intervenciones de los ponentes, así como participar con preguntas que se han respondido a la última parte de la Jornada.
Cerca de 200 personas han sido invitadas, entre las cuales, los responsables políticos y técnicos de las administraciones autonómicas, insulares y locales, la actividad de los cuales puede incidir en la transición energética, los medios de comunicación, así como los responsables de las diferentes entidades de la sociedad civil. Así mismo, a estas entidades se les ha pedido que hicieran extensiva la invitación a sus asociados para aumentar la llegada del contenido del informe a toda la sociedad balear.
Los territorios no peninsulares pueden liderar la transición ecológica e implantar un sistema energético completamente descarbonizado el 2040, una década antes de los objetivos de reducción de emisiones fijados por la Unión Europea y por España para 2050.
Esta es una de las principales conclusiones del estudio “Los Territorios No Peninsulares 100% descarbonizados el 2040: la vanguardia de la transición energética en España”, elaborado por Monitor Deloitte, en colaboración con Endesa. En él, se analizan las características de los territorios no peninsulares y se aportan un conjunto de soluciones para descarbonizar las Illes Balears.
Además, se destacan los importantes beneficios que este avance puede aportar en materia de inversión, generación de ocupación, economía y de eficiencia energética, y para el resto de España, al convertirse en un banco de pruebas inmejorable.
Para Laureano Alvarez, socio responsable de la práctica de Energía y Recursos Naturales de Monitor Deloitte, “descarbonizar Baleares el 2040, una década antes de que en la península, es viable, económicamente rentable y permitiría adquirir una experiencia que podría ser aprovechada en el despliegue de nuevas tecnologías en el resto de España. La transición energética en estas Islas tiene que ser una prioridad para todas las Administraciones y agentes involucrados”.
Para conseguir un sistema energético completamente descarbonizado, el estudio analiza las particularidades de las Illes Balears y propone un conjunto de actuaciones en varios ámbitos: transporte, hogar, servicios y generación eléctrica.
El sector de transporte es responsable del 40-50% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEH) en los territorios no peninsulares. El transporte particular de pasajeros por carretera consume el 80-85% del consumo de energía final, por lo cual su descarbonización es más prioritaria que en la península.
El estudio propone un conjunto de medidas para su descarbonización, entre las cuales se incluye la electrificación de la flota antes de 2040, la renovación acelerada del parque de vehículos (en mucha mayor medida que en la Península) y el cambio de modelo en el transporte público y medios no motorizados.
El vehículo eléctrico es ya una solución competitiva en las Illes Balears, el coste completo de un vehículo eléctrico (adquisición, combustible, mantenimiento, etc.) es un 10% inferior a la opción convencional. Además, la autonomía actual es suficiente para estos territorios, pero es imprescindible desplegar la infraestructura de recarga necesaria.
El sector residencial genera solo el 1-3% de las emisiones GEH directas en los territorios no peninsulares, por el hecho que los consumos más relevantes de una vivienda (climatización y agua caliente) tienen menos incidencia por el tipo de clima. La descarbonización de este sector pasa por el despliegue de la bomba de calor para climatización y agua caliente sanitaria.
Así mismo, el autoconsumo presenta mayores ventajas para el sistema en los territorios no peninsulares que en la península, por lo cual tendría que impulsarse más su penetración.
El sector servicios es responsable del 2-4% de las emisiones GEH directas en los territorios no peninsulares. La sustitución de equipos térmicos de gas natural/producto petrolífero y de equipos eléctricos menos eficientes por bomba de calor tendría que ser la principal solución.
Por otro lado, si bien la electricidad no emite en uso final, actualmente la Generación eléctrica es responsable de 40% de las emisiones en estos sistemas. El documento analiza cada territorio y propone medias para su descarbonización total a 2040.
Para conseguir un sistema eléctrico completamente descarbonizado, serían necesarios 4,5-5 GW de capacidad renovable instalada, 13-14 GWh de capacidad de almacenamiento.
Diseñar adecuadamente este sistema requiere tomar en consideración las particularidades del territorio para poder adoptar una serie de medidas. En las Balears, la generación solar en la mix energética tiene una mejor ensambladura con el almacenamiento y el aprovechamiento del autoconsumo (hasta 1-2 GW) permitiría que se ocupe solo el 1% de todo el territorio.
Igualmente, el desarrollo de la gestión de la demanda permitiría reducir significativamente la capacidad de almacenamiento necesaria.
Todo esto, con una capacidad de apoyo de emergencia en las Islas que garantizara la seguridad de suministro ante posibles fallos en los interconexionados y casos de emergencia.
Este sistema requeriría invertir 7 mil millones de euros el 2040, y tendría un coste mediano de generación de 50-55 €/MWh, un 55% inferior al actual.
El desarrollo de las actuaciones planteadas en el estudio requiere una inversión adicional en 2020-2040 de entre 10-12 mil millones de euros en las Illes Balears, lo cual supone una media de 9.000 € por habitante.
Estas inversiones comportan beneficios relevantes:
El estudio de Monitor Deloitte establece un conjunto de recomendaciones en materia de políticas energéticas para descarbonizar los territorios no peninsulares el 2040, que se estructuran en 5 grandes bloques: