Según ha informado la Conselleria de Administraciones Públicas y Modernización este sábado en nota de prensa, esta actuación, que se prevé que se alargue hasta el próximo 9 de agosto, busca localizar los restos de las fosas de las víctimas de la represión franquista del antiguo cementerio de Son Coletes.
Los encargados de anunciarlo han sido la consellera Isabel Castro y el secretario autonómico de Memoria Democrática y Buen Gobierno, Jesús Jurado, en un acto informativo para familiares y vecinos que se ha celebrado en Manacor. A este acto han acudido, además, el director general de Memoria Democrática, Marc Herrera, el alcalde de Manacor, Miquel Oliver, el historiador Antoni Tugores y representantes de la asociación Memòria de Mallorca y del Comitè de Son Coletes.
Para Castro, "las estimaciones para esta fosa son, por sus propias características, muy inciertas. Es arriesgado aventurar un resultado y por eso la llamada constante a la prudencia, a la cual yo me sumo. En cualquier caso, lo importante no es lo grande que sea el nombre de personas que consigamos recuperar y devolver a las familias. Lo que realmente importa es el hecho, la justicia restaurada, la restitución de la verdad y reparación en la medida de lo posible por el mal causado".
"Son Coletes es una intervención muy esperada", ha reconocido, por su parte, el secretario autonómico, Jesús Jurado, quien ha añadido, "es uno de los lugares de mayor represión franquista de la isla de Mallorca. Sabemos que fueron numerosas las ejecuciones y entierros que se produjeron con la mayor impunidad y brutalidad. Asociaciones memorialistas se han encargado de luchar contra la desmemoria y ahora es el turno del compromiso político de las instituciones. Debemos ser prudentes, pero agotaremos todas las posibilidades de encontrar los restos de estas fosas".
En cuanto a Son Coletes, Administraciones Públicas y Modernización ha informado que fue creado en 1820 como cementerio de las víctimas de la peste bubónica y fue utilizado durante la Guerra Civil como fosa para las ejecuciones de disidentes y prisioneros. A día de hoy, no se conoce con exactitud la cuantía del número de víctimas que allí fueron enterradas.
No obstante, para Tugores "quizás el número más importante de víctimas enterradas en este lugar se deba a capturas de prisioneros de las tropas de Bayo". Entre estas víctimas se podrían encontrar las cinco enfermeras voluntarias de Cruz Roja, Daria y Mercedes Buxadé, Maria Garcia, Teresa y la autora de 'Diario de una miliciana', todas ellas asesinadas en septiembre de 1936.
Asimismo, acerca de la propuesta de intervención en el cementerio de Son Coletes, presentado por la empresa Atics en Comisión técnica de desaparecidos y fosas de Baleares, la Conselleria ha destacado que incluye el estudio de una fotografía aérea realizada por la aviación de Estados Unidos entre 1942-1945, facilitada por el Dr. Cels Garcia del Departamento de Geografía de la UIB.
Este material, ha detallado, ha permitido determinar que, pocos años después de los asesinatos de 1936, el antiguo cementerio de Son Coletes presentaba una planta completamente cuadrada y tenía un total de 3.600 metros cuadrados, en cuyo centro había una cruz de hierro.
Según la información disponible, los entierros de las víctimas se habrían realizado en zanjas, partiendo del centro de la mencionada cruz, en línea recta y de una forma radial.
A partir de esta información, el equipo de Atics ha establecido un total de cinco zonas para excavar el subsuelo del cementerio y poder establecer los límites de los entierros de personas represaliadas.
El equipo técnico que llevará a cabo esta actuación arqueológica está formado por arqueólogos técnicos, antropólogos y forenses, así como por un equipo de topografía de Atics SL, adjudicataria del Plan de Fosas 2019-2020 del Govern, bajo la coordinación del arqueólogo Cesc Busquets.
Finalmente, ha concluido, la exhumación de Son Coletes se pone en marcha tras que en mayo del pasado año 2019 la Sociedad de Ciencias Aranzadi elaborara un estudio de viabilidad, que permitió incluir este lugar en el segundo Plan de Fosas que impulsa el Govern, a través de la Secretaría Autonómica de Memoria Democrática y Buen Gobierno.