Según informa el Govern en un comunicado, se ha podido constatar esta oferta, que incluye muchas especies de moluscos de origen muy diverso, tanto de las Islas Baleares como de otros lugares del Estado español.
Esta oferta es ilegal, ya que la legislación española ampara todas las especies de fauna cuya explotación no esté reglamentada. Algunas poblaciones endémicas de caracoles restringidas a las islas menores y los islotes son escasas, y por lo tanto, la recolección puede afectar al estado de conservación.
La Conselleria ha requerido el Ministerio a actuar con los mecanismos de coordinación internacional en el seno de la Unión Europea para parar esta oferta y requerir las autoridades nacionales del país donde está ubicada la empresa a determinar las responsabilidades de los traficantes.