La crisis provocada por el COVID-19 ha hecho tambalear el funcionamiento de la sociedad a todos los niveles, y en el municipio santanyiner, el Departamento de Servicios Sociales ha estado en la punta de la lanza para que todo el mundo tuviera sus necesidades vitales cubiertas. Y es que en los casi cuatro meses que han pasado desde el inicio e la crisis, este departamento ha tramitado más de 500 expedientes. La gran mayoría para tramitar ayudas para la adquisición de productos básicos y alimentos para familias y hogares donde la para completa de los motores económicos había cortado todas las fuentes de ingresos.
Tal y como ha explicado el regidor de Servicios Sociales, Antoni Matas, “desde el primer momento tuvimos claro que nuestro departamento debía centrar todos sus esfuerzos en atender a la ciudadanía, Han sido semanas y meses muy difíciles, porque los casos no se podían acumular; debíamos ser eficientes y rigurosos porque eran muchos los que no podían acceder a productos básicos. Solo en vales de compra de alimentos hemos repartido ayudas por valor de más de 60.000 euros. Y estamos hablando de recibos por compras en supermercados por valor de 30, 40, 50 o 60 euros; son centenares de casos y situaciones de primera necesidad”.
En total y hasta la entrada en la última fase de la desescalada, se han superado los 60.580 en ayudas para comprar productos básicos. Pero no ha sido la única tarea que ha desarrollado Servicios Sociales. Durante este tiempo, además de incrementar y agilizar la concesión de ayudas, también se ha contactado con las personas y familias en situación de vulnerabilidad con las que ya se estaba interviniendo.
Además, también se ha tenido que atender a nuevas demandas y hacer el seguimiento de familias que son especialmente vulnerables en momentos de crisis, como las víctimas de violencia de género, familias con problemas relacionales, personas mayores que viven solas... Así, en referencia al colectivo de personas mayores, se ha hecho un importante esfuerzo para ofrecer recursos en el ámbito municipal dando apoyo a las familias que anteriormente estaban atendidas en el centro de día.
También se han atendido los casos con urgencia para la incorporación en el Servicio de Ayuda a Domicilio Municipal y Teleasistencia, dando apoyo a las familias que tenían o tienen dificultades para la atención en este momento de sus familiares mayores o dependientes.
El trabajo de los técnicos de Servicios Sociales cuenta con el apoyo, durante estas semanas, de un auxiliar administrativo de turismo y una notificadora en Cala d'Or y una notificadora en Santanyí reforzando la atención telefónica y realizando tareas derivadas de la continuidad de los expedientes. En Cala d'Or se ha incorporado un técnico diplomado en Trabajo Social y en Santanyí la Mediadora Intercultural ha asumido tareas de Trabajo Social, con todo, el número de demandas y expedientes iniciados es muy superior al que correspondería la ratio de cada profesional.
Desde la entrada en la llamada nueva normalidad el 21 de junio, Servicios Sociales ha empezado a atender presencialmente y ha retomado la prestación para solicitar el resto de ayudas que contempla la normativa municipal para los residentes. Se trata de las ayudas por gastos de mantenimiento del hogar (luz, agua, reparaciones...), de medicamentos y prótesis, de desplazamientos, ayudas escolares, etcétera.
La alcaldesa de Santanyí, Maria Pons, se ha mostrado muy agradecida al departamento de Servicios Sociales. "Han hecho un gran esfuerzo por atender aún mejor y a más gente durante estos tiempos de crisis. Tenemos la suerte de contar con un gran equipo, sin ellos no habría sido posible llegar a tantas familias como hemos hecho. Ahora hemos entrado en una nueva etapa que nos planteará nuevos retos. Nuestra responsabilidad como institución que está en primera línea de contacto con la ciudadanía es saber reaccionar y tener la capacidad de atender a todas las demandas".