Hemos sufrido –todos juntos y sin ninguna excepción– la más tóxica y letal experiencia colectiva padecida desde la Guerra Civil Española, la Segunda Guerra Mundial, los regímenes autocráticos cercenadores de las libertades cívicas y las más recientes y frecuentes crisis que arrostra cíclica y periódicamente el sistema económico capitalista y de libre mercado. Y aún arrostramos sus coletazos inmisericordes. Nos referimos, efectivamente, a la pandemia sanitaria provocada por el virus Covid-19.
Casi 29.000 víctimas mortales oficiales en España –aunque realmente y con los datos objetivos de los registros civiles de todos los juzgados del país en la mano se acercan ya de verdad a las 50.000– son razones suficientes para investigar objetivamente cuáles han sido nuestras fortalezas y nuestras debilidades a la hora de afrontar este cataclismo. Sin apriorismos políticos, sin querer ser más papistas que el propio Papa, sin sentenciar a nadie sin antes haberle juzgado, pero con el objetivo claro de aprender bien la lección para evitar tropezar otra vez en la misma piedra.
Con los datos reales, con las cifras limpias de polvo y paja, con las verdades por delante y acotando a las anécdotas, a través del análisis acerado y certero sabremos y podremos ser mejores de aquí en adelante. Es necesario que lo hagamos así ya que en ello nos va nuestro futuro. O vencer o morir.
La pandemia y todas sus consecuencias –sanitarias, económicas, empresariales, laborales, cívicas, políticas, educativas, científicas…– han reclamado también lo mejor de cada uno de nosotros. Algunos han pasado con nota positiva este examen no previsto. Otros han mostrado su patética endeblez. Todos, sin embargo, tenemos una segunda oportunidad y hay que aprovecharla. Y la tenemos y la aprovecharemos siempre que sepamos y queramos aprender de esta durísima lección.
En medio de la tempestad y cuando la calma retorna, las referencias son imprescindibles. Navegar en un proceloso mar requiere de una buena embarcación, instrumentos, recursos técnicos y, por encima de todo, experiencia y voluntad de superación. Es en el marco de estos parámetros en donde la sociedad –nuestra sociedad, todos nosotros– nos hemos visto sometidos a los vaivenes de la realidad.
La propiedad, el consejo de administración, el equipo de dirección y gestión y todos los profesionales y colaboradores del Grup 4 de Comunicació Multimèdia hemos afrontado esta travesía hacia lo desconocido con el mismo ánimo –incluso renovado y reforzado– que siempre ha definido el hacer cotidiano de esta casa: priorizando nuestra proximidad hacia y con ustedes, abriendo las plataformas mediáticas del grupo a la pluralidad que define la sociedad de la que formamos parte y con el compromiso que siempre hemos priorizado en defensa de los valores que consideramos prioritarios. Hemos apoyado y defendemos la libertad de opinión, la concurrencia libre, la empresa privada, la solidaridad social y la defensa de los elementos culturales y patrimoniales que forman parte de nuestra historia. Y rechazamos, por tanto, el sectarismo, la imposición, el favoritismo, las cortapisas a los emprendedores y toda aquella actividad y actitud que signifique minusvalorar a cualquier persona frente a otra.
Desde el primer momento pandémico, sin parar ni un día, sintiéndonos de verdad esenciales y comprometidos con nuestra responsabilidad social hacia ustedes y las Illes Balears, hemos reforzado nuestra programación durante el estado de alarma para ofrecerles todos los puntos de vista posibles y todos los datos objetivos sobre nuestra realidad pandémica a los que hemos tenido acceso.
Siete horas diarias de emisión simultánea en directo a través de Canal4Televisió y Canal4Ràdio con nuestros programas ‘4Directe’ en horario matutino y ‘Així està el Món!’ por la tarde-noche han sido –hemos pretendido que sean– auténticos balcones desde los que nos asomábamos para mostrarles y compartir con ustedes nuestra auténtica y veraz realidad con la misma sinceridad y el mismo sentimiento comprometido y empático como lo hacían ustedes desde sus hogares confinados para aplaudir y agradecer sus esfuerzos a los miles de profesionales que han dejado lo mejor de sí para salvarnos la vida a todos.
Una vez, afortunadamente, la resaca mortífera de la pandemia se está retirando, ha llegado el momento de abrir un paréntesis para tomar nota, reflexionar, juzgar lo hecho y lo no hecho, proponer alternativas, valorarlas, cuantificarlas… y aplicarlas. Esto es lo que vamos a hacer ahora en el Grup 4 de Comunicació Multimèdia. Durante el período de tiempo estival, sin abandonar nuestra cita cotidiana de entretenimiento e información con ustedes, cambiaremos la programación habitual por otra que seguirá siendo producto de nuestro compromiso con la actualidad y el optimismo.
Cerramos, pues, un período excepcional y dentro de poco abriremos otro que será fruto de los nuevos tiempos y de la nueva realidad. Un nuevo tiempo apasionante y que viviremos ilusionados y esperanzados junto a ustedes. Los medios del Grup 4 de Comunicació Multimèdia –Canal4 Televisió, Canal4 Ràdio, Canal4 Diario.com, Ràdio Murta, MallorcaEsprots.es y Club4– mantenemos nuestro compromiso con ustedes, nuestro compromiso con toda la sociedad. No lo duden ni por un segundo. Siempre ha sido así y con su apoyo seguirá siendo así.
Feliz verano y sigan conectados a Canal4.