Según ha avanzado el portavoz adjunto de Aemet en Baleares, Miquel Gili, a Europa Press, la cota de nieve baja a los 300 metros y es posible que se dé alguna nevada por debajo de este nivel sin llegar a cuajar.
La masa de origen polar estará cargada de humedad en la Península, pero no tanto así en Baleares, donde no se esperan grandes lluvias.
Además, esta entrada de frío estará acompañada de vientos intensos, especialmente y domingo, donde se pueden dar rachas de viento de 80 o 100 km/hora en el norte de Mallorca y en Menorca.
Por ello, es posible que las Islas experimenten durante los próximos días una ola de frío, una calificación que requiere que se den tres días consecutivos de temperaturas muy bajas.
Según Gili, está siendo el enero mucho más frío de los últimos diez años en el archipiélago y habría que remontarse a 2005 o 2006 para encontrar registros similares a los actuales.