"Hemos dado apoyo y asesoramiento a todas las personas mayores que vivían solas para que no tuvieran miedo a través de un línea telefónica y también se ha atendido a las personas más necesitadas con otro grupo de voluntarios para que fueran a comprar al supermercado a la farmacia o ir al médico".
"La semana pasada destinamos 50.000 euros para atender a las personas, familias y menores más necesitados. La gente necesita una ayuda económica para poder continuar ya que muchos no han podido trabajar en el sector turismo".
Finalmente recordaba que aquellas familias que no disponían de internet, se les ha otorgado una tarjeta wifi para que los niños pudieran seguir de forma telemática las clases y a través de Cáritas Porreres también se ofrece una ayuda a las familias que más lo necesitan.