Según ha informado el Instituto Armado este sábado en una nota de prensa, los detenidos supuestamente habrían entrado en una casa de Alcudia por una ventana de la azotea, y se apoderaron de un ordenador portátil y una 'tablet'. Posteriormente, se desplazaron a una casa de campo en Inca con las mismas intenciones, pero fueron sorprendidos por la dueña cuando regresó a la vivienda, aprovechando ese momento para emprender la huida en un turismo.
Sin embargo, un Policía Local de Santa Margarita fuera de servicio se percató de lo ocurrido y decidió seguirles hasta que uno de ellos se bajó del vehículo y lo amenazó con un palo para que dejara de hacerlo. Pese a ello, ha destacado la Benemérita, el Policía aportó datos fundamentales para la investigación, la placa de matrícula y la descripción física de los autores.
A partir de estas informaciones, se activó un dispositivo de búsqueda y localización del vehículo por toda la isla de Mallorca, dando con el coche abandonado en Manacor, apenas una hora después del segundo intento de robo. En el interior del vehículo se encontraron el ordenador y la tablet correspondientes al robo de Alcudia, que fueron reconocidos y devueltos a su propietario.
Los agentes comprobaron, además, que el turismo no era robado y contactaron con la propietaria, que confirmó que se lo había prestado a un amigo marroquí para que se lo reparase, persona sobre la que se centró la investigación, y a resultas de esta, tras varias gestiones unos días más tarde se localizaron y detuvieron a estas personas.
Finalmente, presentados ante la Autoridad judicial, se decretó prisión para el 'cabecilla' de los tres encartados.