En un comunicado, la Conselleria de Territorio Energía y Movilidad valora la convocatoria para el primer cuatrimestre de 2017 porque "responde a reiteradas peticiones de Baleares".
Según ha señalado, el Govern estaba pendiente desde 2014 del cumplimiento de la Orden ministerial IET/1459 que definía una subasta para los sistemas extrapeninsulares y la Conselleria había trasladado ya en tres ocasiones la petición de que se activara la convocatoria de la subasta.
No obstante, la Conselleria ha matizado que es necesario conocer los detalles como por ejemplo si se prevé una única subasta para todas las islas o si serán específicas para Baleares y Canarias. Además, quiere concretar este proceso con el Estado.
Por ello, desde Baleares se pedirá al Estado que se incluyan particularidades específicas para las Baleares que, entre otras cuestiones, garanticen la viabilidad de parques de energías renovables de pequeñas dimensiones teniendo en cuenta la limitación territorial de las islas y la necesidad que hacer compatible el avance de las renovables y la protección del territorio.
Al respecto, el Govern quiere proponer que se reserve una cuota de la energía a subasta para este tipo de instalaciones.
Igualmente, la Conselleria considera imprescindible que los plazos de la subasta hagan "realmente viable" la presentación de proyectos (tendrán que concretar si tienen que ser proyectos ya aprobados o pueden ser nuevos) y que garanticen la certeza a largo plazo de estos sistemas retributivos por seguridad jurídica y de la inversión.
Por otra parte, el Govern ha recordado que esta subasta debe ir coordinada con la autorización de proyectos de renovables que se lleven a cabo en Baleares, para cumplir todas las autorizaciones ambientales y territoriales.
La subasta permite a los productores de energía renovable obtener una retribución especial que facilita la viabilidad de los proyectos.
Según ha indicado la Conselleria, actualmente, la producción de energía renovable tiene un precio inferior al que se paga al productor de energía fósil, por lo que "primar la producción de energía renovable favorece la transición energética y permite reducción de costes y, por tanto, de la factura eléctrica".