Según ha informado el Ayuntamiento de Palma este sábado en una nota de prensa, esta campaña se ha saldado con el control total de 15 obras.
Asimismo, ha señalado que con esta campaña se pretende dar respuesta a los posibles incumplimientos del estado de alarma decretado a causa de la emergencia sanitaria que ha provocado la COVID-19; así como controlar las molestias ocasionadas que se puedan derivar por la generación de ruidos. La Policía Nacional también vigila que no se produzcan incumplimientos de la Ley de Extranjería.
Con todo, la regidora de Seguridad Ciudadana, Joana Adrover, ha explicado que la iniciativa responde a que se quiere que las obras se realicen con "las máximas garantías" de respeto a las medidas de seguridad para seguir reduciendo los efectos de la COVID-19.
Asimismo, ha añadido que se ha de velar para que los que "desarrollan una actividad económica puedan cumplir sus obligaciones con todas las garantías" y para que los vecinos próximos "sufran las mínimas molestias y no se vean expuestos a la posibilidad de contagios."