La entidad ha alertado que Eivissa cuenta con la superficie agraria útil más baja de Baleares y además, ésta tiende a reducirse si se toman en consideración las estadísticas agrarias de los últimos años.
Además, el Observatorio de Sostenibilidad, en la elaboración de su último informe, ha podido observar que las modificaciones realizadas en el medio rural en los últimos años han supuesto una "importante" degradación de recursos y ecosistemas.
Al respecto, han destacado que se trata de una situación que incide negativamente, no sólo a nivel económico, sino también a nivel medioambiental, ya que el campo cultivado regula el ciclo hidrológico y contribuye a la conservación de la biodiversidad, a la protección del suelo y a la prevención de incendios.
Por otro lado, según estadísticas agrarias del departamento de Agricultura y Pesca del Govern, en los últimos años la superficie agraria útil ha descendido de las 26.579 hectáreas con las que contaba Eivissa en 2014 hasta las 6.075 de 2018.
Esto significa que la superficie agraria ha pasado de representar el 46,6 por ciento de la superficie total de la Isla a representar un 11 por ciento en cuatro años. Además, entre 2014 y 2016, el suelo abandonado de Eivissa ascendió desde el 15,9 al 46,8 por ciento, el porcentaje más alto de Balears.
Por todo ello, desde el Observatorio de Sostenibilidad de Eivissa han señalado la "necesidad urgente" de revitalizar la agricultura y el mundo rural de Eivissa, así como impulsar el aumento del consumo de producto agrario local para asegurar el mantenimiento del campo.
Asimismo, los datos apuntan también a la necesidad de aumentar el consumo de leña, al tiempo que se promocionen planes de gestión forestal. El Observatorio ha concluido que "hay que apostar en Eivissa por el mantenimiento de un medio rural vivo".