Así lo ha manifestado el regidor en declaraciones a los medios el mismo día en que finaliza la prórroga de 18 meses consensuada con el consistorio palmesano y ha insistido en que "su percepción, y la de mucha gente, es que las terrazas siguen llenas de clientes, como cualquier otro día". La medida afecta a 127 establecimientos.
Según establece la nueva ordenanza, el Ajuntament podrá interponer sanciones si los negocios no retiran dichos cerramientos, si bien ha matizado que, por ahora, "darán unos días de tranquilidad" al entender que todavía pueden quedar dudas o problemas para quitar las estructuras. "Hay voluntad de cumplir con la normativa", ha añadido.
Las sanciones leves pueden llegar hasta los 750 euros y a partir de aquí, clasificadas como graves, pueden alcanzar los 1.500 euros. Finalmente, si los negocios son reincidentes las multas pueden ascender a los 3.000 euros y también implica la retirada de material.
En este sentido, el regidor ha explicado que desde Cort "no tienen ninguna intención recaudatoria", sino únicamente "la de mejorar la accesibilidad de la ciudad", permitiendo que sea "más amplia y más abierta".
Jarabo ha señalado que ya han informado a los 127 establecimientos del final de esta moratoria pero ha apuntado que, igualmente, "empieza una fase de transición", ya que vendrán unas semanas de "trabajo aclaratorio" al entrar en vigor la ordenanza. "Los restauradores que puedan tener dudas pueden enviarlas o llamarnos", ha dicho.
Por otro lado, el regidor ha avanzado que están "mirando" desde el área de Promoción Económica como ofrecer ayudas al pequeño comercio con tal de evitar "gastos innecesarios", pero no ha concretado la forma.