En declaraciones a Europa Press tras finalizar la prórroga de 18 meses del Consistorio para poner en marcha esta normativa, Mas ha asegurado que el equipo de José Hila ha sacado esta ordenanza "sin el consenso necesario y sin los estudios" para tener en cuenta a los profesionales.
"Se ha hecho escuchando solamente a la federación de vecinos", ha subrayado, para añadir que la "idea" de estos era "totalmente restrictiva". "Esto ha desembocado en la eliminación de las microcupaciones aprobadas a raíz de la Ley Antitabaco, después siguió con el incremento de medidas para respetar el paso de viandantes y ahora llega este colofón de los cerramientos", ha recalcado.
Mas ha explicado que el Ajuntament pretende que los bares y restaurantes guarden los cerramientos de las terrazas "todos los días" en el interior. "Es un inconveniente para los negocios grandes no sólo por las molestias de entrar y sacar el material, sino por la carga de trabajo para el personal", ha dicho.
Desde la Asociación de Santa Catalina, que pertenece a Restauración de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB), han insistido en que esta ordenanza municipal afecta sobre todo a los pequeños comercios. "No estamos hablando de grandes negocios, con lo cual las pérdidas serán grandes", ha afirmado.
Por ello, Mas ha exigido al Ajuntament que "escuche a la gente que trabaja en restauración, no sólo a los vecinos". Además, ha anunciado movilizaciones junto con el pequeño comercio, "que tampoco está satisfecho con la gestión de Hila sobre la ocupación pública".
"Ahora se tendrá que ver qué pasa, pero influirá en negativo porque sentarse en una terraza estará condicionado, en invierno, a que haga sol sin viento", ha matizado, a la misma vez que ha destacado "las dificultades y las pérdidas económicas".
Hay que recordar que la nueva ordenanza del Ayuntamiento afecta a 127 establecimientos en Palma y las sanciones graves oscilarán entre los 750 y los 1.500 euros.