Y no nos referimos a que el vídeo haya sido grabado al aire libre, en la calle Jacinto Verdaguer de Palma.
Ha sorprendido que la presidenta haya grabado un mensaje a la ciudadanía… sin mirar a los ojos de aquellos a los que se dirige. En reiterados momentos del vídeo, Armengol no mira hacia la cámara, hacia los ojos de sus hipotéticos televidentes, a la cara de los ciudadanos.
No, mira a un lateral, como ni no quisiera que vieran la sinceridad de sus palabras en sus ojos.
Ha sorprendido esta técnica comunicativa ya que en todos los manuales de comunicación audiovisual de todo el mundo se especifica muy claramente que los mensajes, para ser creíbles, se dirigen directamente al espectador, mirando a los ojos.
Y en su mensaje de Fin de Año, Francina no nos mira a los ojos
