La deuda acumulada del Escorxador asciende a un total de 600.000 euros. Desde las diferentes asociaciones de ganaderos reclaman a la Administración que se cumpla con el convenio firmado en 2017 y que se comprometía a pagar 150.000 al sector. El hipotético cumplimiento de ese compromiso daría cierto margen al Escorxador para garantizar su subsitencia.
Desde el Ajuntament, se desvinculan del compromiso adquirido la pasada legislatura y proponen ayudar con una reducción del precio del alquiler de las instalaciones. El gerente del Escorxador, Joan Pocoví, valora tal iniciativa, aunque asegura que, "si la deuda no se arregla, el Escorxador de Palma no tiene futuro".
Mientras que desde Cort esperan documentos y auditorias para tratar de garantizar el futuro del servicio, desde el Escorxador, insisten en la necesidad de que se cumpla el pago de los 150.000 euros adquirido por el anterior alcalde o de lo contrario, la empresa 'Escorxador i Serveis Càrnics de Palma' se verá obligada a parar su actividad. Es decir, se pondrá fin a la producción de más del 60% de carne de Balears.