No disponer de informes preliminares de Recursos Hídricos implica que determinados proyectos no puedan comenzar a avanzar. Y esta paralización afecta a numerosos sectores y también particulares.
Sin ir más lejos, la agricultura y la ganadería también se resienten de la ineficacia de Recursos Hídricos, ya que, por ejemplo, para construir un pozo para el regadío también son necesarios estos informes preliminares.
Sin agua para regar no hace falta ni plantearse ningún tipo de plantación. Una plantación que puede servir para el consumo humano y para los animales de explotaciones ganaderas. Es muy fácil observar, como la bola va creciendo mientras sigue dependiendo de un solo informe.
Además del primario, el sector de la construcción también sufre la ineficacia de la Administración. Una administración, recordemos, que tiene cara y ojos: son los políticos responsables.
Políticos, como el conseller Miquel Mir, que tienen en sus manos la responsabilidad de dotar de los medios y recursos necesarios para que la redacción de informes cumpla los plazos que establece la ley: tres meses. Tres meses. Actualmente, Recursos Hídricos está tramitando expedientes de julio de 2018. Hagan cuentas...
Desde el Col·legi d'Arquitectes, uno de los órganos perjudicados por la ralentización de la Administración, se han reunido con Recursos Hídricos, igual que otros organismos, para plantear posibles soluciones.
La necesidad de personal es evidente y desde hace tiempo. Sin embargo, lo que es más grave es que, por el momento, nadie ha reaccionado ni ha buscado soluciones para esta parálisis administrativa que afecta a la economía de todos los ciudadanos.