Una vez transcurrido el plazo legal y los propietarios no haber actuado, éstos deberán hacer frente a una multa de 2.500 euros, además de los gastos de la retirada y custodia de vehículos.
Según el Consistorio, esta actuación se enmarca dentro de los esfuerzos realizados para mejorar la limpieza en el municipio. El abandono de vehículos, han reiterado, se está convirtiendo en un importante problema medioambiental contra el que es necesario actuar con contundencia.
Según han recordado, esta práctica se considera una falta grave, de acuerdo con la ordenanza municipal, y además la presencia de vehículos en la vía pública supone un riesgo para las personas y el medio ambiente. Así, para dar de baja un vehículo hay que hacerlo a través de un Centro Autorizado de Tratamiento. El Consistorio ha reiterado que se trata de un proceso gratuito y sencillo.
Asimismo, ha recordado que han puesto en marcha una campaña de sensibilización para la correcta gestión de residuos y el fomento del uso de las deixalleries. También se ha incrementado la vigilancia y control de los vertidos.