Allí se descubrió la esperada nueva talla de Sant Antoni Abad, que se dirigió en procesión hasta la Capilla de Vives Llull donde a partir de ahora figurará como titular. La imagen fue bendecida por el obispo de Menorca, Francesc Conesa.
Se trata de una obra inspirada en el Barroco realizada por el escultor Francisco Javier López del Espino. "El estilo era libre, nunca puse ninguna condición al escultor, le dije que era un hombre de plegaria", ha afirmado el rector de la parroquia Sant Antoni de Maó, Joan Tutzó, quien ha destacado que "la talla ha superado todas nuestras expectativas, una escultura así solo la hace un creyente".
Posteriormente, hubo tiempo para disfrutar de las torradas, bailar con el grupo folclórico de Es Rebost y de comer pan con sobrasada y botifarró.
Las celebraciones han seguido con les Beneïdes de Sant Antoni en las que han participado todo tipo de animales, desde perros, caballos, gatos e incluso pájaros y animales exóticos.