Pues justo delante de esta residencia, pretenden construir una planta de fabricación de hormigón, lo que ha provocado la indignación, las quejas y el malestar de los vecinos.
El proyecto pretende construir una cementera con capacidad para producir casi 1.300 toneladas de hormigón al día. Y lo quieren hacer en un solar de más de 1.500 metros cuadrados, que hay justo en el centro de esta zona residencial, hasta ahora, tan tranquila.
Los vecinos denuncian que no quieren la construcción de esta planta ya que perjudicará su salud, debido al polvo y ruido que generará, y además, reducirá el valor de las viviendas. Asimismo, desde la agrupación de vecinos han denunciado que pese a conocer la polémica, desde el Ajuntament de Palma no hacen nada por solucionarlo.
Con todo, los vecinos afectados han organizado para este viernes a las 19.30 horas una concentración delante de la residencia de Son Güells para todos juntos decir "no" a la nueva cementera.