Este viernes, hacia las 13.00 horas, se ha celebrado una vista para resolver la petición formulada por los familiares de la víctima, una adolescente de 15 años, después de que se dictara la sentencia que condena a la conductora a cuatro años y medio de cárcel.
La Fiscalía y la defensa se han opuesto a la petición planteada por la acusación particular, que ejerce el letrado Daniel Castro. El motivo es que la sentencia no es firme y el abogado defensor, Miguel Ángel Ordinas, piensa recurrir el fallo ante la Audiencia Provincial.
El plazo hasta que se resuelva ese recurso puede ser largo, pero la Fiscalía no aprecia riesgo de fuga, puesto que la mujer, de origen polaco, ha cumplido con las comparecencias periódicas, los días 1 y 15 de cada mes, que se le impusieron como medida cautelar, según han informado a Europa Press fuentes próximas al caso.
El trágico suceso tuvo lugar sobre las 02.00 horas de la noche del sábado al domingo, el 24 de junio de 2018, la noche de Sant Joan, en Sa Ràpita. La sentencia considera probado que la mujer conducía el vehículo tras haber consumido alcohol, que se distrajo mirando el teléfono móvil y que invadió el carril habilitado para peatones por el que caminaba la víctima con sus amigos.
La sentencia también recoge que la conductora huyó tras el accidente y que dos jóvenes que se cruzaron con ella, al ver los daños en el vehículo y después el accidente, se dieron la vuelta y la persiguieron. Cuando la encontraron, uno de ellos la retuvo mientras otro fue a buscar a la Guardia Civil.
El juez subraya que sin la intervención de estos testigos no hubiera sido posible localizar a la autora del atropello. "Para cinco segundos que me he despistado con el móvil, no sé lo que ha pasado", es la frase que la mujer manifestó a uno de los testigos, que le quitó las llaves del contacto.
La resolución judicial también detalla que los agentes de la Policía Local de Campos apreciaron evidentes signos de embriaguez en la acusada, y que se le practicaron pruebas de alcoholemia que dieron positivo.
El Juzgado de lo Penal número 3 de Palma dictó a principios de esta semana la sentencia con la que condena a la conductora a cuatro años y nueve meses de cárcel por homicidio imprudente en concurso con un delito contra la seguridad del tráfico y de otro de lesiones, falsedad documental y conducción sin carnet.
El fallo también obliga a la mujer a pagar más de 173.600 euros en concepto de indemnizaciones a los padres y el hermano de Paula, y de 900 euros para otra menor que también sufrió daños en el atropello. Además, prohíbe a la acusada conducir durante seis años.