Pese a que el comercio de proximidad y los centros comerciales aprovechan estas fechas para ofrecer estos descuentos, hay quien recela de esta campaña, ya que consideran que no ayuda en absoluto al pequeño comercio, puesto que no puede competir con las grandes superficies.
Con todo, son muchos los que aprovechan el Black Friday para ahorrarse unos euros ante la llegada de las fiestas de Navidad. "Es una locura, es como antiguamente las rebajas", asegura una clienta, quien añade que "los aparcamientos de los centros comerciales están abarrotados, son los grandes beneficiados con estas fechas".
Otros, aseguran no comprar nada en el Black Friday al considerarlo "consumismo puro". "¿Y el pequeño comercio? ¿Qué pasa con ellos? Son los perjudicados", advierten.