Gastalver ha asegurado que siente "una gran alegría, pero también una gran responsabilidad", para añadir de inmediato que su objetivo principal es "recuperar la dimensión más mística, más espiritual de Lluc".
En su opinión, "hay que hacer una gran reconversión. No puede ser que haya gente que haga el 'Des Güell a Lluc a peu' y desconozca que aquí está la Mare de Déu". "Llevamos una vida muy acelerada. En el Santuari hay un clima para estar en paz y encontrar la serenidad", ha subrayado el mossèn.
"A pesar de todo, detectamos una gran necesidad de búsqueda en la sociedad. Hay más asociaciones, más voluntarios que nunca. Tal y como reconoce el Papa Francisco, tenemos que ser creativos, llegar hasta las periferias. Satisfacer la necesidad más profunda del ser humano, esa por la cual anhela sentirse querido", ha concluido Marià Gastalver.