Un acuerdo histórico y muy beneficioso para un barrio como Santa Catalina donde la conciliación entre la vida de los residentes y las terrazas de los bares y restaurantes de la zona, era más que necesaria desde hace años, ya que es uno de los barrios con más personalidad de Palma y uno de los que tiene mayor concentración de bares y restaurantes.
Un acto sin precedentes en Palma y que se ha logrado gracias a la voluntad de ambas partes llegar a un entendimiento. Las entidades han sido capaces de arreglar aquello que el Ajuntament de Palma ha sido incapaz de solucionar durante años.
Y como era de esperar, ni rastro, una vez más, del alcalde de Palma, José Hila, ni ningún representante de su equipo de gobierno ha estado presente en la firma del acuerdo que permitirá llevar a cabo acciones beneficiosas para el barrio de Santa Catalina.
"El acuerdo trata de ser un ejemplo para el resto de zonas donde puede haber desacuerdos entre comerciantes, restauración y vecinos", ha explicado el presidente de la Asociación de Restauradores y Ocio de Santa Catalina, Bartomeu Mas, quien ha añadido que "pensamos que cualquier cuestión o cambio que afecte a la convivencia del barrio se debe solucionar dialogando y sentándose los vecinos y comerciantes".