Según el Dr. Fernando García Montes, responsable de la Unidad de Urología y Andrología de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario, “las patologías de la próstata son las más frecuentes en hombres a partir de los 50 años, aunque aconsejamos que las revisiones se inicien a los 45 años – especialmente si hay antecedentes familiares - para poder detectarlas y tratarlas en una fase muy temprana, en el caso de que aparezcan”.
La enfermedad más común de la próstata es la hiperplasia benigna prostática (HBP), una enfermedad que la mayoría de los hombres padecerán, ya que al envejecer se produce el crecimiento de la glándula prostática y la consiguiente dificultad para orinar.
El cáncer de próstata, uno de los cánceres más frecuente entre los hombres, es otra de las enfermedades que pueden aparecer. De hecho, el 22% de los cánceres que se diagnostican a hombres en España son de próstata. “La buena noticia es que, si lo detectamos de forma precoz, podemos curar la gran mayoría de casos. De ahí la importancia de realizar chequeos rutinarios anuales. Es importante saber que se trata de un tipo de cáncer de evolución lenta y, que cuando aparecen los primeros síntomas, normalmente ya está en una fase más avanzada y más difícil de tratar”, explica Fernando García Montes.
Otras enfermedades prostáticas son las infecciones de la próstata que afectan a personas más jóvenes, que pueden ser transmitidas por vía sexual.
Las revisiones urológicas, ¿en qué consisten?
A pesar la alta incidencia de problemas relacionados con la próstata, la gran mayoría de hombres no acude a estas revisiones de forma rutinaria. Según datos de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), sólo la mitad de ellos se somete a revisiones anuales.
“Los hombres deberían tener claro que acudir al urólogo una vez al año debería formar parte de su rutina, igual que lo es para las mujeres ir al ginecólogo. Sin embargo, a menudo sólo acuden cuando toman conciencia porque algún familiar o amigo padece una enfermedad de la próstata, por insistencia de su pareja, porque la empresa les obliga o cuando ya han tenido problemas que les impiden llevar una vida normal”, insiste el Dr Garcia Montes.
Las revisiones urológicas son, no obstante, un trámite mucho más llevadero de lo que la mayoría cree. No duelen y no requieren ninguna preparación intestinal previa. La visita médica incluye un cuestionario sobre hábitos urinarios y sexuales y una exploración física del aparato genito-urinario, incluido un tacto rectal, una ecografía del aparato urinario y unos análisis de sangre y orina. En el caso de que exista una posible afectación de la próstata, el especialista pedirá, además, pruebas específicas de tecnología avanzada para determinar qué tipo de afección está padeciendo el paciente.
La Unidad de Urología y Andrología
La Unidad de Urología y Andrología de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario es una unidad altamente especializada en el diagnóstico y tratamiento integral de las enfermedades urológicas. La Unidad, cuenta con tecnología avanzada para el diagnóstico de enfermedades prostáticas y utiliza técnicas laparoscópicas y endourológicas de última generación, que le permiten mantener la filosofía de la cirugía mínimamente invasiva siempre que sea posible.
Cuando los pruebas iniciales de revisión prostática sugieran la existencia de algún tipo de patología, la Unidad cuenta con pruebas más específicas para llegar a un diagnóstico exacto. La Resonancia Magnética Nuclear Multiparamétrica Prostática, una de las novedades de la tecnología altamente avanzada, está disponible en la Clínica para poder diferenciar entre algunas enfermedades benignas de la próstata y otras malignas, así como para poder delinear aquellas áreas sospechosas de la próstata que deban ser biopsiadas mediante punciones ecodirigidas.
Asimismo, cuenta con un equipo multidisciplinar que incluye rehabilitadores y fisioterapeutas, psicólogos-sexólogos, endocrinólogos y cardiólogos que complementan la actuación del urólogo y andrólogo cuando sea necesario.