Así lo ha expresado en un comunicado difundido este miércoles tras conocerse el anuncio de una corrida de todos para este agosto en Palma.
En concreto, la entidad cuestiona que el recinto pueda cumplir con el artículo de la ley relativo a los dispositivos de asistencia sanitaria durante las corridas de toros -que obliga, por ejemplo, a disponer de enfermería y área quirúrgica, con locales fijos de uso exclusivo para este fin-, ni con las disposiciones sobre barreras arquitectónicas y condiciones de accesibilidad para personas con movilidad reducida.
Según Assaib, la propiedad "está lejos de cumplir actualmente" estas condiciones de accesibilidad y de infraestructuras médico-sanitarias, "muy concretas y estrictas".
Además, la asociación sostiene que tiene "la certeza de que se incumplan de nuevo" las normas que prohíben el consumo de alcohol y la entrada de menores al recinto, en caso de que finalmente se celebre la corrida de toros.
Los animalistas han asegurado que harán todo lo que esté en su mano para evitar "que se mate a un solo toro más" en las Islas, por lo que trabajarán para que la corrida del 9 de agosto sea suspendida. Con todo, han reconocido que para ello es necesaria la "implicación decidida" de las instituciones y de la sociedad civil.
Si no consiguen detener la corrida de toros, que califican de "masacre", convocarán protestas en Palma "en breve".