La nueva PBAU ha sido presentada este miércoles por el conseller de Educación y Universidad, Martí March, y el rector de la UIB, Llorenç Huguet, quienes han dado a conocer las principales características de las pruebas según el borrador de la Orden que regulará las características, el diseño y el contenido del evaluación de Bachillerato para el acceso a la Universidad.
En concreto, la prueba será elaborada por la UIB en coordinación con la Conselleria a partir de las directrices marcadas por el Ministerio de Educación. En los próximos días se llevarán a cabo reuniones con los profesores especialistas de las materias de segundo de Bachillerato para informarles sobre las características de la prueba.
Tal y como han explicado en rueda de prensa, la nueva PBAU, que no introducirá grandes modificaciones, sólo tendrán que hacerla los alumnos de segundo de Bachillerato que deseen ir a la Universidad y no afectará a la obtención del título del ciclo.
Los alumnos deberán examinarse de las materias de segundo de Bachillerato: Lengua y Literatura Catalana; Historia de España, Lengua y Literatura Castellana, y primer idioma extranjero; además de la troncal de modalidad (Matemáticas, Matemáticas aplicadas a las ciencias sociales, Latino o Fundamentos del Arte).
En cuanto a la nota, se podrá acceder a un grado universitario con una media de 4 entre las cinco materias, siempre que la media con el Bachillerato (que representa el 60 por ciento de la nota) sume 5. Opcionalmente y para mejorar su calificación, los alumnos se podrán examinar de al menos dos materias más del bloque de materias de opción.
Las dos materias opcionales -como ocurría con los exámenes voluntarios en la PAU- solamente servirán para subir nota y para tener mayores posibilidades de conseguir plaza en la carrera elegida, pero no bajarán la general.
Los cinco primeros exámenes fijarán la nota en el tramo de 0 a 10, la que se constituye como nota de acceso, y los dos de opción en el 10 a 14, que conforman la nota de admisión.
Los alumnos que en el curso 2016/17 tengan materias LOE pendientes y las estén cursando según el currículo LOE, y los que obtuvieron el título el curso 15/16 pero no superaron la PAU no estarán obligados a hacer la prueba para acceder a la universidad, pero la podrán hacer opcionalmente para mejorar la nota.
March ha destacado que se trata, por tanto, de una prueba muy parecida a las PAU, destacando que "continuamos con lo que se ha hecho históricamente y que ha tenido buenos resultados". "Todo sistema es mejorable pero cuando algo funciona no lo tocamos y si lo tocamos hagámoslo con consenso, con tranquilidad y con el tiempo suficiente para que profesores, familias y alumnos sepan lo que ha cambiado", ha remarcado.
SOLUCIÓN "LARGAMENTE DEMANDADA", SEGÚN EL RECTO DE LA UIB.
Por su parte, Huguet ha manifestado su satisfacción por haber llegado a esta solución "largamente demandada tanto por parte de los responsables políticos educativos como de la Conferencia de Rectores de las universidades españolas".
En este sentido, ha subrayado que "todos pedían cordura para este curso, especialmente el respeto al distrito único y tener ideas claras de lo que se podía hacer. La solución adoptada es la mejor para tranquilizar a los estudiantes y sus familias".
Fue el pasado viernes cuando se llevó a cabo en Madrid la Comisión General de la Conferencia Sectorial de Educación en la que todas las Comunidades Autónomas fueron consensuar con el Ministerio el proyecto de Orden que regulará las pruebas.