"El objetivo es aumentar la vigilancia de puertos, aeropuertos y centros de atención turística, potenciar las tareas de investigación judicial, de información para la prevención de amenazas terroristas y agilizar trámites en oficinas de denuncia", ha explicado en rueda de prensa.
Sánchez ha indicado que "esta planificación es especialmente importante debido a la importancia de la industria turística en la economía balear" así como a "la seguridad que se ofrece a los visitantes, en referencia a otros destinos turísticos".
En esta línea, ha detallado que este refuerzo policial tiene como finalidad "incrementar la seguridad ciudadana en zonas turísticas, minimizar los riesgos relacionados con la delincuencia, atender más rápido y de manera efectiva a las víctimas de delitos y dar una sensación de seguridad a ciudadanos y turistas".
Asimismo, este refuerzo durará "un mes más que en el resto de comunidades autónomas", en total, tendrá una duración de tres meses, con inicio el 1 de julio y finalización el 30 de septiembre.
Por otro lado, ha explicado que habrá un refuerzo de nueve agentes en puertos, nueve en aeropuertos, y dos unidades de intervención policial que vendrán de manera escalonada, cada una con entre 40 y 50 agentes.
Finalmente, ha anunciado que el Servicio de Atención al Turista Extranjero (SATE) se trasladará al inicio de la calle de Punta Ballena en Mafaluf para tener "una presencia permanente de la Guardia Civil en la zona".
Por su parte, el jefe de la Guardia Civil en Baleares, Alejandro Hernández Mosquera, ha especificado que desde el 2 de mayo hasta el 13 de junio se han realizado un total de 56 inspecciones en locales y establecimientos públicos de Calvià, que han dado lugar a 82 denuncias y 98 detenidos, 33 de los cuales están acusados de traficar con drogas y 14 de robar con violencia.