En los 26 años que hace que me dedico, de una u otra forma a los medios de comunicación, he podido vivir muchos principios y finales de legislatura así como la conformación de gobiernos. Y absolutamente siempre, y sin excepción es lo mismo: ahora somos amigos, ahora no, ahora nos queremos más, ahora menos y al final acabamos pactando. Lo que gira la balanza siempre son las sillas.
Los tontos siempre somos los mismos. Nosotros. Los que aceptamos esta tontuna. Un paripé que no sé bien como podríamos eliminar. Pero podríamos hacer algo para ahorrarnos este trance. Que digan la verdad, y que se dejen de tonterías.
Además, todo este baile de sillas que se sucede durante semanas, lo pagamos nosotros pues lo hacen en su tiempo de trabajo que pagamos todos los contribuyentes. Este circo hace tiempo que ha perdido su gracia.