El reto de un espacio desconocido con adultos desconocidos a su alrededor, y un montón de niños en su misma situación. La adaptación es una mera cuestión de tiempo y cada niño hará el proceso a su propio ritmo pero para que todo sea mas fácil es importante que docentes y padres actúen de forma conjunta y organizada para que los niños comiencen esta nueva etapa de sus vidas lo mas tranquilos posible, ya que esto forjara su percepción del colegio en el futuro.
Aunque tu hijo o hija ya haya pasado por la guardería en los años previos a la escolarización, a partir de ahora se enfrentara a un ambiente algo mas exigente, con un mayor numero de adultos a su alrededor dándole indicaciones y un mayor numero de niños de diferentes edades así como espacios mas grandes que en un principio les puede resultar abrumador. Aun así, este cambio no tiene que ser traumático, si bien es cierto que para la mayoría de los pequeños el periodo de adaptación suele durar unas dos semanas, hay un pequeño porcentaje de niños al que este proceso se les puede alargar durante mas de un mes, por eso os dejamos unos consejos prácticos que os ayudaran a ti y a tu hijo o hija a pasar por esta experiencia de forma positiva.
1. Estar tranquilos
La actitud que mantengan los padres ante el inicio de las clases influye de forma significativa en el comportamiento y actuación de los niños. De manera que los padres que muestran mayor ansiedad o inquietud ante el hecho de llevar a su hijo al colegio se asocia precisamente con los niños que tienen más problemas y mayor timidez en el aula durante el periodo de adaptación. Cuanto más confiados se muestren los padres, más seguridad transmiten a su hijo.
2. Comenzar la adaptación en casa
Para que el inicio de la escuela no suponga un cambio brusco en los hábitos diarios del niño, es necesario, en las semanas previas, adaptar de forma progresiva los horarios de sueño y de comidas. Los especialistas recomiendan también no introducir otros cambios importantes durante el periodo de adaptación, como quitar el chupete o cambiar de habitación. Es mejor que estas modificaciones se hagan antes o después de esta etapa adaptativa.
3. Crear ilusión
Visitar el colegio con el niño antes de empezar las clases, de modo que después pueda reconocer el espacio, o preparar con ellos el material que deben llevar a las clases, son algunas actividades que predisponen al escolar a ilusionarse con esta nueva etapa de su vida, también puedes emplear comentarios como “Pronto llegará tu gran día” conocerás a tus nuevos amigos y profesores, aprenderás a leer… ¡Explícale a tu pequeño las ventajas de ir al cole!
4. Puntualidad y rutina
Todos los niños se desenvuelven mejor cuando sus vidas están regidas por la rutina, por ello en estos primero días de desconcierto y novedades la rutina les ayudará a darse cuenta de su nueva vida, el hecho de acostarse y levantarse a la misma hora, asearse, vestirse y desayunar en el mismo orden, incluso que durante los primeros días lo lleve la misma persona, ya sea papa, mama o algún abuelo/a. Las prisas y el stres no son buenos amigos de la calma, de manera que es aconsejable tener la ropa y el material preparados antes de acostarse, para que por la mañana, podamos tener la situación bajo control. La puntualidad es muy importante, incluso llegar al centro unos minutos antes, para que el niño pueda saludar a sus compañeros y se pueda despedir con naturalidad, pensemos que para él seria muy frustrante bajarse del coche a la carrera y ver a papa o a mama salir pitando con el coche sin apenas tiempo para despedirse.
5. Desdramatizar las despedidas
Las despedidas deben ser breves y alegres. Es recomendable evitar los chantajes afectivos de tipo “si lloras me pongo triste” y mentir al niño con frases como “vengo enseguida”, “aparco y ahora vuelvo” o irse sin que se dé cuenta. Hay que recordarle siempre que se volverá a recogerle. En el caso de situaciones de tensión, con llantos y rabietas, se debe responder con ternura y comprensión pero con firmeza, para que no piense que con sus protestas puede prolongar la despedida.
6. Manifestar una actitud positiva
Es necesario evitar los comentarios negativos o utilizar el colegio como amenaza con comentarios como, “Si no recoges tus juguetes se lo digo a tu profesora”, este tipo de comentarios no harán otra cosa de crear una imagen autoritaria y dictatorial, en su imaginación, hacia su profesor/a, y dificultará una relación de confianza entre ambos. Para transmitirle felicidad y tranquilidad es recomendable contarle cosas buenas del colegio, hablarle de las actividades divertidas que puede hacer en el aula o de todos los amigos nuevos que puede encontrar.
7. Mantener una comunicación fluida con el/la tutor/a
Los padres deben acudir a las entrevistas o asambleas previas que se organicen en el centro para conocer al tutor del alumno y facilitarle al docente toda la información posible para que conozca al niño y sea capaz de reconocer sus miedos o problemas. Es importante acudir al maestro ante cualquier inquietud, pero sin intentar acaparar su atención en momentos delicados, como son la salida o la entrada del aula, cuando tiene que atender a todos los alumnos de la clase.
8. Reforzar su autonomía
Para que el niño pueda enfrentarse con seguridad a la nueva situación, es aconsejable reforzar antes del inicio del curso sus hábitos de autonomía, como el autocontrol a la hora de ir al baño o beber agua sin ayuda, reconocer su ropa y objetos, para esto ultimo es muy practico que lleve su ropa y objetos marcados con su nombre o iniciales, para que le sea mas fácil, también les facilita mucho poder ir al baño solitos, como “niños grandes”. El echo de que lleven ropa cómoda y fácil de quitar y poner, como pantalones con cinturilla elástica, de este modo ellos mismos podrán sentirse independientes y subir y bajarse la ropita ellos solos. Esto les reportara seguridad en si mismos.
9. Mostrar interés
Para reforzar la adaptación del escolar, los padres deben demostrar su interés por sus actividades, preguntarle a la salida de clase qué ha hecho, cómo lo ha pasado o los nombres de los compañeros nuevos a quienes ha conocido, qué han aprendido, etc. Y asegurarte de que te lo cuenta con ilusión. No obstante si el niño se encuentra demasiado abrumado los primeros días, puede que no tenga mucho que contar y tampoco es bueno exigirle que lo haga, en ese caso es mejor cambiar de tema y hablar de las actividades que haréis juntos por la tarde, para que se relaje un poco de mal trago durante la mañana, cuando el pequeño se encuentre mas seguro y tranquilo comenzara por si mismo a contarte sus anécdotas escolares, ese sera el síntoma inequívoco de que ha superado el proceso de adaptación.
10. Tolerancia y mucha paciencia
Durante sus primeros días es mejor hacer la ” vista gorda” y permitirle alguna que otra pataleta, incluso dejar que durante la primera semana se comporte de una forma algo más rebelde de lo habitual. Se trata de su período de adaptación y hay que darle un tiempo. No lo agobies en exceso.
Con estos fáciles consejos esperamos ayudaros a superar la adaptación escolar lo mas rápido posible y que los pequeños entren en una nueva fase de sus vidas con alegría y confianza. ¡Ya son niños grandes, que van al cole!