Su gerente, Maria Gibert, ha valorado muy positivamente la Semana Santa y ha destacado que la ocupación "ha sido buena" propiciado, entre otras cosas, porque "hay menos personas con licencia".
Por otro lado, Gisbert explica que "unas 60 personas" han renunciado a su licencia de alquiler vacacional por "las restricciones del Consell".
Son declaraciones realizadas en el programa "4Directe" de CANAL4 Ràdio, presentado por la periodista Yolanda Hernández.
La Asociación de Alquiler Turístico de Balears (Habtur) presentó el pasado 23 de marzo un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) contra la zonificación del alquiler vacacional elaborada por el Consell de Mallorca, al considerarla una medida "desproporcionada" e injustificada.
Así lo anunció la gerente de Habtur, Maria Gibert, y el abogado Tomás Villatoro, de Ius Aequitas, que asiste a la patronal balear en la demanda. Se trata del mismo despacho que dirigió el recurso de la Asociación Canaria de Alquiler Vacacional, por el que el Tribunal Supremo anuló la limitación impulsada por el Gobierno canario. En el recurso en Mallorca, Habtur no pidieron ninguna medida cautelar.
Gisbert defendió que en Mallorca se ha hecho "una zonificación injusta" que crea "ciudadanos de primera y de segunda clase". Habtur anunció la presentación del recurso en noviembre y ahora se materializa la demanda.
Como explicó el abogado, el recurso argumenta una presunta vulneración del principio de competencia, de derechos reconocidos por la directiva europea de servicios y de principios constitucionales como el derecho a la igualdad y a la propiedad privada.
Villatoro remarcó que la zonificación supone "una reducción de la oferta real de viviendas de uso turístico" y por tanto "una consolidación de las modalidades de alojamiento tradicionales", es decir la oferta hotelera. También ha avisado de la "pérdida de las externalidades positivas" derivadas de la actividad de los apartamentos vacacionales, como la "moderación del precio medio de alojamiento", el impacto sobre el comercio de proximidad o la "modernización de barrios y zonas deprimidas".