El premio ha sido otorgado por conseguir una flexibilidad operacional a través de una metodología basada en reducir el mínimo de megavatios (MW) a los que la central térmica de carbón puede acoplarse a la red. Por ejemplo, si el número de paradas programadas de la central en el último año ascendió a 40, con este proyecto se estima que se minimizará el número de arranques en una media de 15 al año (un 62,5%), lo que supone un ahorro de más de 1 millón de euros.
Además, con este proyecto, Endesa consigue mayor rapidez de respuesta y flexibilidad ante la necesidad de facilitar la mayor penetración de las energías renovables en el sistema eléctrico.
Las calderas de carbón de la central contaban hasta ahora con un mínimo técnico de 192 MW. Gracias a este proyecto, se ha logrado llegar a un valor estable y con posibilidad de reducción de hasta 150 MW sin ningún tipo de inversión adicional. Con esta reducción, los cuatro grupos de carbón con los que cuenta la central se mantendrían operativos a esa mínima potencia.
El estudio ha sido desarrollado en la central térmica de As Pontes, en A Coruña, por un equipo formado por el propio personal de la planta, los Servicios Técnicos de Generación de Endesa y el EPRI con el objetivo de facilitar la adaptación de la central a las necesidades del mercado eléctrico actual, cada vez más cambiante por la entrada de las energías renovables.
Los premios del Electric Power Research Institute reconocen a los líderes e innovadores del sector eléctrico que son capaces de convertir la investigación y el desarrollo tecnológico en aplicaciones prácticas para ayudar a una producción eléctrica más fiable, eficiente, competitiva y medioambientalmente responsable.
El reconocimiento recibido supone, además, un respaldo al proceso de digitalización de las plantas de generación que está desarrollando el grupo Enel, al que pertenece Endesa, en todos los países en los que opera.