La directora ejecutiva de la Comisión Internacional contra la Pena de Muerte, la menorquina Asunta Vivó, ofreció el jueves por la tarde una conferencia en el Instituto Josep Maria Quadrado de Ciutadella.

Vivó explicó al público asistente el trabajo diario que realiza la comisión y recordó que en 2017 se registraron 993 ejecuciones por pena de muerte en 23 países diferentes, según datos de Amnistía Internacional.

Así, Vivó ha explicado que "ofrecemos una vía de diálogo. Tenemos miembros que son antiguos ministros de Justicia o de Exteriores que gracias a sus contactos nos permiten hablar con los países que tienen una moratoria de una forma sensible para demostrar que hay una voluntad internacional para abolir la pena de muerte".

En este sentido, la directora ejecutiva ha señalado que "la abolición de la pena de muerte es muy difícil que se pueda reimplantar".