En la vista convocada esta mañana en la Audiencia Provincial de Baleares, la defensa y las acusaciones han llegado a un acuerdo de conformidad que ha evitado la celebración del juicio. Así, el joven se ha conformado también con una medida de cinco años de libertad vigilada y una orden de alejamiento de la víctima por tiempo de siete años.
Además, la Fiscalía ha accedido a la suspensión de la pena, por lo que el joven no tendrá que ingresar en prisión con la condición de no cometer ningún delito durante un plazo de tres años.
El acuerdo ha permitido al acusado rebajar sensiblemente las penas que pedía la Fiscalía, que originalmente solicitaba una condena de nueve años de cárcel. El juicio ha quedado visto para sentencia.
Los hechos ocurrieron en julio de 2012, de noche, durante una fiesta de cumpleaños en Mallorca, cuando el joven tenía 20 años. La menor había ingerido grandes cantidades de alcohol y el joven la llevó a un dormitorio, donde la agredió sexualmente. La menor trató de quitárselo de encima sin conseguirlo, dado el estado de embriaguez en el que se encontraba.