Según informa El Mundo, Calvo ha explicado que "Esto para nosotros no es asumible. El Ejecutivo no va a ir nunca a dónde la Constitución no nos ampara". Dada la importancia de este tema -la ruptura con los separatistas aboca a un adelanto electoral- la propia Calvo ha protagonizado la comparecencia, en lugar de la portavoz Isabel Celaá, para anunciarlo y ha informado de ello en primer lugar. La ruptura con la Generalitat y los partidos representados en ella, ERC y PDeCAT, se ha debatido en la reunión del gabinete, a propuesta del presidente del Gobierno.
En medio de un enorme incendio en el PSOE por haber asumido que en la mesa de partidos, que debía trabajar de manera paralela a la comisión bilateral Estado-Govern, y donde participaría un intermediario, denominado "relator", y en el propio Gobierno, cuyos ministros desconocían esta concesión, el Ejecutivo da marcha atrás después de haber cruzado muchas líneas para intentar salvar las cuentas de este año y poder alargar la legislatura. Según la vicepresidenta, el Gobierno apostó desde que llegó hace ocho meses a La Moncloa por recomponer la relación institucional con la Generalitat y por una salida política, que tuvo su escenificación el pasado 20 de diciembre en Barcelona, en la reunión entre Pedro Sánchez y Quim Torra, de la que salió un comunicado conjunto que situaba los márgenes de ese diálogo en la comisión bilateral Estado-Goven, prevista en el Estatuto catalán, y que ya estaba en funcionamiento.
Pero los independentistas en distintas reuniones han ido añadiendo reclamaciones: una mesa de partidos de ámbito nacional para hablar del derecho de autodeterminación y un mediador. Unas exigencias que empezaron a tomar cuerpo desde el pasado lunes, cuando ERC anunció su enmienda a la totalidad. El Gobierno empezó a ceder el martes, cuando desveló que veía factible el nombramiento de un relator, y ha intentado un acuerdo en los últimos días, dejando abierta la opción de una mesa de partidos estatales. Ha llegado tan lejos que la Generalitat ha ido desvelando en distintas comparecencias, que el Ejecutivo estaba dispuesto a asumir sus exigencias. Hasta hoy. "Este Gobierno no aceptará nunca el planteamiento de un referéndum o del derecho de autodeterminación", ha señalado la vicepresidenta. La salida a la crisis catalana, ha destacado, sólo se puede dar en el "marco del Estado de Derecho".
De hecho, el Ejecutivo ha distribuido a los medios de comunicación un documento de tres páginas donde explica su propuesta de diálogo. En la mesa de partidos, recoge, "cada uno de los participantes planteará sus propuestas de resolución y proyecto político, con total libertad, sobre el futuro de Cataluña con el fin de consensuar una propuesta política y democrática". En las últimas horas la Generalitat ha trasladado que en este foro defenderían la independencia y la necesidad de que los catalanes voten y que "los pactos en la mesa de partidos se llevarán a las instituciones".