Según ha informado la Jefatura Superior de Baleares en una nota de prensa, durante varios días y en diferentes establecimientoS de Playa de Palma, el sospechoso alquilaba por una hora vehículos tipo 'scooters' eléctricos pero no los devolvía, según la Policía.
En total suman siete vehículos, valorados en más de 9.000 euros, que posteriormente vendía a terceras personas de manera clandestina.
Para justificar la no devolución, formuló una denuncia asegurando haber sido atacado por tres jóvenes de nacionalidad rumana que le habían sustraído los vehículos. Llegó a presentar un parte facultativo.
Posteriormente la Policía pudo comprobar que efectivamente había sido agredido, pero por otros motivos y otras personas, y anteriormente al supuesto atraco.
Al sospechoso también se le atribuye un robo con fuerza en un despacho de Palma. El robo se produjo en una oficina ubicada en el centro de la ciudad, a primera hora de la mañana.
Presuntamente, el ahora detenido forzó la puerta de entrada al despacho mediante palanca y buscó en su interior objetos de valor. Se llevó un teléfono móvil.
A la salida fue sorprendido por un vigilante, y le dijo que había ido a limpiar las ventanas. Huyó del lugar sin que pudiera ser retenido.